Berlín, 16 may (EFECOM).- El Estado alemán ingresará en 2025 unos 995.000 millones de euros en impuestos, 22.000 millones (23.900 millones de dólares) menos de lo pronosticado, debido a la mala situación económica, según estimaciones presentadas este jueves por el ministro de Finanzas, Christian Lindner.
Este año el fisco alemán ingresará 950.000 millones de euros, 13.800 millones menos de lo calculado en 2023, afirmó Lindner en una rueda de prensa en Berlín.
El ministro liberal, que está inmerso en una agria batalla por los presupuestos con algunos de sus compañeros de gabinete, advirtió de que los deseos de gasto y las necesidades objetivas crecen más rápidamente de lo que lo hace la economía.
El resultado de la estimación "no es sorprendente", subrayó, pero "destruye la ilusión de los que pensaban que el dinero cae del cielo".
"Las perspectivas de crecimiento a medio plazo de nuestro país son en todo caso modestas. Las causas no son solo coyunturales sino problemas estructurales", afirmó Lindner, que criticó que durante la última década no se han tomado medidas para hacer de Alemania un emplazamiento atractivo para las empresas.
El ministro argumentó que por ello se debe priorizar el gasto estatal que refuerce el crecimiento económico y llamó a mejorar las condiciones fiscales de las empresas, a reducir la burocracia y a fomentar el trabajo con incentivos fiscales y menores ayudas.
"Los propósitos como la modernización de las fuerzas armadas, el Estado del bienestar, las inversiones en protección del clima, todos ellos deseables y sensatos, tienen como base una economía fuerte", aseguró.
Por ello, no se puede ampliar continuamente el gasto social, argumentó, aunque no descartó que este año se puedan poner en marcha nuevas medidas de apoyo militar a Ucrania, puesto que allí se defiende "la libertad de Europa", lo que a su vez sirve a los intereses alemanes.
La estimación fiscal se presenta en un momento en el que el Gobierno de coalición encabezado por el socialdemócrata Olaf Scholz se ve inmerso una vez más en disputas financieras de cara a poder poner en pie los presupuestos del año que viene antes del receso parlamentario veraniego.
Lindner se negó hoy a mencionar la cifra exacta del agujero que queda por cubrir en los presupuestos, ya que -según dijo- su departamento "se niega" a aceptar las demandas de algunos ministerios como base de una conversación, pues difieren significativamente de los planes de ahorro consensuados por la coalición.
El canciller Scholz ha respaldado públicamente a Lindner al afirmar que con seguridad "no se pueden cumplir todos los deseos".
Entre los ministros que solicitan mayores márgenes para el gasto se hallan las titulares de Exteriores y de Cooperación y Desarrollo, la verde Annalena Baerbock y la socialdemócrata Svenja Schulze, pero según los medios alemanes las disputas presupuestarias también han conducido a tensiones con el ministro de Defensa, Boris Pistorius, que se siente abandonado por Scholz. EFECOM
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