Washington, 15 may (EFE).- El expresidente de Estados Unidos y premio Nobel de la Paz Jimmy Carter, de 99 años, está "llegando a su final", aseguró su nieto Jason Carter, quien precisó que, pese a todo, se encuentra bien.
"Mi abuelo está bien. Lleva en cuidados paliativos, como saben, casi un año y medio, y creo que está llegando al final (de su vida). Hay una parte de este viaje de fe que es muy importante para él y hay una parte de ese viaje que solo se puede vivir al final. Y creo que él ha estado ahí, en ese espacio", dijo Jason Carter el martes durante un foro celebrado en Georgia.
Jimmy Carter comenzó a recibir cuidados paliativos en febrero de 2023, tras una serie de breves ingresos hospitalarios.
En 2015 se sometió a un tratamiento contra el cáncer después de que se le extirpara una pequeña masa en el hígado, que más tarde se extendió a su cerebro, donde le hallaron cuatro melanomas malignos. Tras recibir tratamiento, no obstante, los médicos indicaron que, contra todo pronóstico, había quedado libre de la enfermedad.
Asimismo, el expresidente sufrió en el pasado varias caídas que limitaron su movilidad, como la que tuvo en 2019 en la que se fracturó la pelvis.
El mandato de Carter, que recibió el Nobel de la Paz en 2002, solo duró 4 años, de 1977 a 1981, debido principalmente al impacto de la crisis de los rehenes estadounidenses de 1979 en Irán.
Tras dejar la Casa Blanca, el líder demócrata siguió influyendo en la vida política del país desde una perspectiva progresista, pese a que los más conservadores han seguido criticando su gestión.
Desde el Centro Carter ha impulsado desde 1982 avances en materia de observación de elecciones, derechos humanos y salud pública en todo el mundo. El expresidente ha escrito además una veintena de libros desde que dejó la presidencia y dio catequesis en su iglesia en Plains, la ciudad de Georgia en la que nació.
Su última aparición pública conocida fue en noviembre de 2023 en el funeral de su mujer, la ex primera dama Rosalynn Carter, que falleció el 19 de ese mes tras haber recibido en su hogar, como actualmente lo hace el expresidente, cuidados paliativos.