La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha alertado este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que más de 120 personas han muerto en abril y más de 570 han resultado heridas por ataques en el marco de la guerra de Ucrania. "Más de 700 víctimas civiles se han contabilizado en toda Ucrania en abril. 129 murieron y 574 resultaron heridos, lo que supone un aumento significativo del número de civiles heridos por segundo mes consecutivo", ha señalado la responsable de la división de Financiación y Asociaciones, Lisa Doughten. Un 90 por ciento de estas víctimas se registraron en territorio bajo control ucraniano. Durante la jornada, al menos 15 personas han sido heridas en Járkov por nuevos ataques. "A día de hoy, las autoridades informan que más de 7.000 civiles han sido evacuados de las zonas fronterizas de la región", ha sentenciado. Asimismo, ha detallado durante su turno de palabra ante el Consejo de Seguridad de la ONU que dentro de Rusia también se contabilizaron el domingo "varias víctimas civiles y daños a edificios residenciales y otra infraestructura civil". "Desde el pasado 22 de marzo, Naciones Unidas y sus socios han observado cinco oleadas de ataques dirigidas contra infraestructura energética en Ucrania. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha registrado 50 incidentes en abril", ha dicho. Doughten también ha indicado que las regiones ucranianas de Járkov y Dnipro "están especialmente afectadas", con 250.000 residentes afectados por los cortes de luz en la primera ciudad y restricciones desde marzo en la segunda. En este sentido, ha subrayado que el impacto de los ataques es "severo" en la población, ya que deja a millones de hogares en todo el país sin electricidad, sin agua y sin el gas necesario para cocinar o encender la calefacción, entre otros. "Estamos extremadamente preocupados por lo que parece ser un nuevo patrón de ataques a la infraestructura ferroviaria en el este y el sur de Ucrania. Sólo en abril, ACNUDH registró 10 ataques a infraestructura ferroviaria en territorio gubernamental", ha dicho, agregando que 16 civiles han muerto y 59 más han resultado heridos. De la misma forma, ha expresado preocupación por los ataques ucranianos contra la infraestructura energética de Rusia. "Corren el riesgo de inflamar aún más la guerra y empeorar sus impacto humanitario", ha agregado. La intensificación de las hostilidades, ha señalado, "hace aún más peligrosa la entrega de asistencia" a la población. "En todo el país, hasta finales de marzo de este año, 3,6 millones de personas han recibido algún tipo de asistencia", ha subrayado. "2 millones de personas han recibido alimentos, semillas y apoyo para el ganado, mientras que alrededor de 580.000 personas han recibido ayuda con suministros domésticos esenciales y materiales para reparaciones de emergencia en sus hogares", ha argüido. Finalmente, ha expresado preocupación por las cerca de 1,5 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria en zonas como Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, que "actualmente se encuentran bajo ocupación de la Federación de Rusia". "Todas las partes deben permitir y facilitar el paso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria para los civiles necesitados. Deben garantizar que el personal humanitario tenga libertad de movimiento", ha zanjado Doughten.