Tiflis, 11 may (EFE).- Miles de georgianos volvieron a marchar este sábado por las calles del centro de Tiflis contra la controvertida ley "Sobre la transparencia de la influencia extranjera", que ven inspirada por Moscú y que los parlamentarios georgianos planean aprobar definitivamente la semana próxima.
"No a la ley rusa" y "Sí a Europa", coreaban los participantes en la convocatoria que planean extender también a mañana domingo, víspera del último debate en el Legislativo antes de la votación de la polémica norma.
"El gobernante Sueño Georgiano pretende rusificar nuestro país. Por eso continuaremos las protestas hasta que revoquen la ley", dijo a los periodistas Mamuka Jazaradze, líder del partido opositor Lelo.
Por su parte, el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, aseguró este sábado que "el único camino de Georgia es el camino hacia la Unión Europea".
"Ser miembros de la Unión Europea es el vector más importante de nuestra política exterior", aseguró Kobajidze, con ocasión del Día de Europa que se celebrará mañana en el país caucasiano.
El jefe del Ejecutivo georgiano expresó su confianza en que para el 2030 Georgia esté mejor preparada que el resto de los candidatos para su ingreso en el bloque comunitario.
A este respecto, el embajador de la UE en Georgia, Pawel Herczynski, aseguró que en otoño los Veintisiete decidirán "si Georgia dará el siguiente paso hacia la membresía".
"¡Tienen esa oportunidad ahora! ¡No la desperdicien, porque el tiempo se acaba! Quédense en la senda europea", dijo.
Las protestas contra la "ley rusa", como la denomina la oposición georgiana, que la equipara con la normativa rusa sobre agentes extranjeros empleada por el Kremlin para acallar a la disidencia, se suceden diariamente en Tiflis desde mediados de abril.