Londres, 10 may (EFE).- El estadio de Wembley, sede de la final de la Liga de Campeones entre Real Madrid y Borussia Dortmund, tiene un dispositivo de seguridad ya preparado para evitar que se repitan las escenas de la final de la Eurocopa de 2021, cuando los incidentes en la capital inglesa, especialmente en los alrededores del estadio provocaron casi un centenar de detenidos, además de una invasión en el estadio.
Lo ocurrido en julio de 2021 en la final de la Eurocopa entre Italia e Inglaterra es una de las grandes vergüenzas recientes del fútbol inglés, con más de noventa detenidos, una ciudad embriagada por el alcohol y las drogas y una serie de vídeos e imágenes que se hicieron virales y que rememoraron la época más 'hooligan' y bochornosa de los aficionados ingleses.
Además, se produjo una entrada ilegal de aficionados en Wembley, en la que cientos de personas se saltaron los controles de seguridad del estadio para acceder a la final sin entrada.
A este estado de alarma favoreció que Wembley no colocó un perímetro de seguridad alrededor del estadio y permitió que en el Olympic Way, la arteria que conecta la estación de Wembley Pary y el estadio, se montara un macrobotellón gigante en el que volaban los balones y las botellas de cristal.
Las fuerzas de seguridad han parendido la lección y, desde entonces, en cada final o semifinal jugada en el mítico estadio inglés, incluyendo finales de FA Cup, Copa de la Liga, 'playoff' de ascensos, Finalíssima, tanto masculina y femenina, así como en la final de la Euro femenina de 2022, se ha prohibido el consumo de alcohol en esta zona.
El ayuntamiento de Brent, que controla el barrio de Wembley, declaró que esta es una zona libre de alcohol, así como sus alrededores, para todos los eventos en el estadio.
"A los aficionados que beban en estas zonas se les pedirá que entreguen el alcohol y se tomarán las acciones que se consideren adecuadas. Los aficionados que quieran alcohol antes del partido tendrán que dirigirse a los bares con licencia y los restaurantes de la zona o a la 'fan zones' fuera del estadio", dijo la federación inglesa en su protocolo de seguridad para las semifinales de la FA Cup que se jugaron en abril y que han servido de conejillo de indias para los dos próximos grandes eventos del estadio: la final de la FA Cup entre Manchester United y Manchester City del 25 de mayo y la final de la Champions del 1 de junio.
La UEFA dispondrá dos fan zones de cara al partido, uno en la zona este y otra en la oeste del estadio y ambas tendrán una política de parar la venta de alcohol una hora antes de que arranque el partido. Además, solo se podrá entrar a estos recintos con entrada para el encuentro.
Para llegar hasta el estadio, la opción más habitual y mejor conectada con el centro de Londres es la estación cercana de Wembley Park, con conexión con la línea de metro Metropolitan Line (granate) y Jubilee Line (gris). La segunda es nocturna y abierta las 24 horas viernes y sábado, por lo que los aficionados no tendrán problema en volver al centro de Londres una vez acabe el encuentro, sin necesidad de recurrir a taxis o vtc.
El precio de un billete de tren, ida y vuelta, desde el centro de la capital (zona 1) y Wembley Park (zona 4) es de unas 6 libras (8 euros).
En cuanto a los hoteles, la zona de Wembley, residencial y de mucha afluencia de estudiantes, por la cantidad de residencias en el área, tiene una amplia oferta, pero los precios se han disparado en las últimas horas, una vez que se han conocido los finalistas de la misma. Las opciones más económicas, como las cadenas Ibis y Novotel, han agotado sus habitaciones para el fin de semana del 1 de junio, que en cualquier otra fecha rondarían un coste de 100 libras por noche.
En cadenas más caras, como el Hilton cercano, donde, por ejemplo, se hospedó el Real Madrid en 2017 cuando jugaron en este estadio contra el Tottenham Hotspur, el precio, para dos adultos dos noches, es de 2.400 libras, mientras que el fin de semana siguiente es de menos de 600 libras.
La zona que rodea el estadio está bien equipada con varios supermercados, cafeterías, cadenas de comida rápida y un centro comercial cercano con muchos restaurantes.
Además, en el Olympic Way, de camino al estadio, hay un 'Boxpark', es decir, un recinto equipado con pantallas gigantes para ver el partido y para hacer la previa antes del encuentro. En estos recintos son donde se han producido las típicas imágenes de los ingleses lanzando las cervezas al aire con los goles de su selección.
Manuel Sánchez Gómez