Tuxtla Gutiérrez (México), 10 may.- Decenas de mujeres que han sido víctimas de la violencia en Chiapas, estado del sur de México que afronta una ola de agresiones machistas y del crimen organizado, marcharon este viernes Día de las Madres para exigir justicia con el lema 'Este 10 de mayo no hay nada que festejar'.
“Nosotras las madres estamos aquí llorando, desangrando porque nuestras hijas han sido asesinadas vilmente y no hemos tenido justicia real y verdadera, las madres hemos sido revictimizadas una y otra vez en las instituciones de Gobierno", expresó en la protesta Mari Cruz Velazco, madre de Karla, asesinada el 4 julio de 2018.
México celebra este 10 de mayo una de sus mayores festividades, el Día de las Madres, pero el país atraviesa una crisis de violencia machista con más de 10 mujeres asesinadas al día, según cifras oficiales, mientras que Chiapas padece de asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados por las disputas de los cárteles.
Por ello, madres, familiares y activistas en Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, colocaron este viernes en puentes peatonales de mayor afluencia mantas con imágenes de las víctimas, rostros en su mayoría de mujeres jóvenes y niñas que murieron de forma violenta o desaparecieron.
También marcharon mujeres que denuncian violencia vicaria, es decir, que sus exparejas utilizan o manipulan a sus hijos.
Aylin Leticia Rodríguez López contó a EFE que lleva más de seis años sin ver a sus dos niños porque su expareja le quitó la custodia.
“Estoy demandada por pérdida de patria potestad, (él estuvo) inventando muchas porquerías en ese juicio. Actualmente estoy esperando la autorización del hombre para yo poder ver a mis hijos”, narró.
Los manifestantes repartieron miles de rosas disecadas con la leyenda 'Este 10 de mayo no todas las madres celebran'.
Mientras que el colectivo Madres en Resistencia, frente al Palacio de Gobierno de Chiapas, desplegó un cartel que decía: 'Te cambio mi voto por mi desaparecido', ante las elecciones del 2 de junio.
Leyvi Arriola Peña, hermana de Victoria, asesinada con nueve puñaladas y un tiro de gracia, exigió la pena máxima para el agresor, quien está recluido aún sin sentencia en una cárcel del municipio Tonalá.
“Nosotros tenemos desde hace un año y ocho meses manifestándonos los 21 de cada mes en Tonalá, Chiapas, porque aún no ha llegado la sentencia para Cachi (seudónimo del hombre). Nosotras como familiares y colectivas estamos exigiendo a la fiscalía que deje de proteger al asesino", señaló.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP) reportó al menos 46 muertes violentas de mujeres en el primer trimestre de 2024, de las que ocho se clasificaron como feminicidios, 12 como homicidios dolosos y 26 como homicidios culposos.
Además, tres mujeres migrantes han muerto asesinadas en Tapachula, en la frontera sur, en lo que va del año, dos por impactos de bala el pasado 6 de marzo y una calcinada el 24 de ese mismo mes.