Washington, 10 may (EFE).- La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) señaló a los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco, así como a China, como responsables de la crisis narcótica más grave en la historia de Estados Unidos, que se está viviendo por la explosión de drogas sintéticas como el fentanilo.
En su Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024, destaca el "peligroso cambio" de las drogas de origen vegetal a las drogas sintéticas. Este cambio ha resultado "en la crisis de drogas más peligrosa y mortal que jamás haya enfrentado Estados Unidos", afirma.
"Estas drogas sintéticas, como el fentanilo y la metanfetamina, son responsables de casi todas las intoxicaciones mortales por drogas en nuestra nación. Los cárteles de Sinaloa y Jalisco están en el centro de esta crisis", apunta en el informe Anne Milgram, titular de la DEA.
Estas dos son "las principales organizaciones criminales de México y las más peligrosas", ya que controlan sitios clandestinos de producción de drogas y rutas de transporte dentro de México, así como corredores de contrabando hacia Estados Unidos y redes en ciudades estadounidenses a lo largo de la frontera suroeste y otros lugares clave.
Estas "organizaciones criminales transnacionales" no son sólo fabricantes y traficantes de drogas, sino que están involucradas en otros delitos como el tráfico de armas, lavado de dinero, tráfico de migrantes, tráfico sexual, soborno y extorsión. Tienen además un "alcance global" con presencia en Europa, África, Asia y Oceanía.
La DEA señala también a China como responsable de esta cadena ya que las organizaciones criminales dependen de las empresas químicas y de las prensas de pastillas de China para que les suministren los precursores químicos y las prensas necesarias para fabricar las drogas.
Además, los cárteles utilizan organizaciones chinas de lavado de dinero para trasladar sus ganancias de Estados Unidos a México.
"Las organizaciones de narcotráfico con sede en México y América del Sur están utilizando cada vez más los sistemas bancarios clandestinos con sede en China como su principal mecanismo de lavado de dinero", asegura la DEA.
Según datos recogidos en el informe, el fentanilo es la amenaza de drogas más letal que jamás haya afrontado Estados Unidos, matando a casi 38.000 estadounidenses solo en los primeros seis meses de 2023.
Su consumo, así como el de otras drogas sintéticas como la metanfetamina, es responsable de casi todas las sobredosis e intoxicaciones mortales por drogas en el país.
Además de su enorme potencia (es un opioide sintético 50 veces más fuerte que la morfina), señala la DEA, uno de sus principales peligros es que se consume en forma de pastilla y "está hecho para parecerse a una auténtica pastilla de medicamento recetado".
Otra particularidad es que la producción de fentanilo y de metanfetamina (un estimulante sintético) no está sujeta a los mismos desafíos de producción que las drogas tradicionales de origen vegetal, como la cocaína y la heroína, como el clima y los ciclos de las cosechas o esfuerzos gubernamentales de erradicación.
Y es que pueden fabricarse en cualquier lugar y momento, contando con los productos químicos, el equipo y los conocimientos básicos necesarios, alerta la DEA.