Nueva York, 7 may (EFE).- El alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, contribuyó este martes con 5.000 dólares de su propio bolsillo a una recompensa para atrapar a manifestantes propalestinos que habían vandalizado una estatua de la Primera Guerra Mundial durante una protesta próxima a la mediática Met Gala horas antes.
Este dinero se sumará a los 10.000 dólares aportados por la organización Crime Stoppers para crear un bote como recompensa de cara a obtener información que conduzca a la detención de los autores.
"A pesar de lo impopular de la idea, voy a decirlo: 'Amo a Estados Unidos'. No podemos permanecer en silencio cuando nuestros símbolos de libertad son profanados por individuos que odian claramente nuestro país y nuestro modo de vida", expresó Adams en una rueda de prensa desde el monumento, donde calificó a los manifestantes como "cobardes".
Y añadió: "Quiero demostrar a todos los neoyorquinos que nuestra ciudad no tolerará el caos y el desorden» (...) No solo voy a poner mi dinero hacia donde se dirijan mis palabras. Voy a poner mi dinero donde está mi corazón".
La estatua en cuestión es un monumento conmemorativo de la Primera Guerra Mundial en la ciudad de Nueva York -concretamente de la 107 Infantería de EE.UU.- situado junto a Central Park y en representación de siete soldados del ejército en plena batalla contra las tropas alemanas en 1918.
Además, según Adams, donó el dinero en honor de su tío "Joe", de 19 años, fallecido en la guerra de Vietnam.
Manifestantes propalestinos intentaron boicotear la Met Gala el lunes por la tarde, tratando de que sus proclamas tuvieran un mayor eco debido a la magnitud de este evento repleto de celebridades. Vandalizaron esta estatua cercana al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York con pegatinas y pintadas de "Free Gaza". También quemaron la bandera estadounidense en este mismo lugar.
Sin embargo, la protesta fue dispersada por el operativo policial desplegado para custodiar la ceremonia.
Durante la rueda de prensa de este martes, el regidor estuvo flanqueado por algunos de los altos mandos policiales de Nueva York, quienes coincidieron en reforzar la seguridad alrededor del monumento y revelaron que se estaban distribuyendo octavillas con imágenes de estos "delincuentes que formaban parte de una manifestación violenta masiva" por el asedio israelí a Gaza.