Aprovechando un hueco en sus apretadas agendas profesionales, Silvia Alonso y David Broncano han presumido de su complicidad en su vuelta a Madrid tras una escapa romántica en la que han podido disfrutar al máximo de su historia de amor, que dura ya casi tres años, y han podido celebrar a solas el reciente y millonario fichaje del presentador de 'La Resistencia' por TVE. Intentando pasar desapercibidos entre el resto de viajeros, la enamorada pareja aterrizaba en el aeropuerto de Barajas este domingo a última hora de la tarde tras varios días en un destino del que la pareja no ha dado ninguna pista en sus redes sociales, puesto que prefieren vivir su relación al margen de los focos. Empujando sus maletas, intercambiando miradas cómplices y sin soltarse de la mano en ningún momento, David y Silvia llegaban hasta la cola de los taxis para regresar al piso que comparten en el centro de la capital y descansar antes de retomar la rutina tras cinco días de vacaciones en los que, además de recargar pilas, han podido disfrutar de una de sus grandes pasiones, viajar y seguir conociendo mundo juntos. Por delante, una temporada especialmente ilusionante para el presentador, que abandona Movistar+ para dar el salto a la televisión generalista de la mano de TVE, donde competirá en la franja de 'prime time' con otros pesos pesados de la pequeña pantalla como Pablo Motos y su 'Hormiguero' en Antena 3, o Carlos Latre en Telecinco, con un progtama del que por el momento se desconocen los detalles. Para la ocasión, tanto David como Silvia apostaban por un look casual con el chándal como prenda estrella para sobrellevar con comodidad las horas de vuelo. Mientras la actriz lo combinó con varias chaquetas en la parte superior al más puro estilo 'cebolla', Broncano eligió camiseta negra y chaqueta en amarillo. Cercanos y agarrados de la mano, la pareja 'sorprendió' a los paparazzi haciéndoles fotografías y, muy serios y sin perder de vista a las cámaras, evitaron intercambiar ningún gesto de cariño, puesto que a pesar de que llevan con naturalidad la expectación que despierta su noviazgo, prefieren mantener su amor en un discreto segundo plano.