El Gobierno de Benín ha anunciado la prohibición a los barcos de cargar petróleo proveniente de Níger como respuesta a la decisión de Niamey de mantener cerrada su frontera común a pesar de la decisión de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) sobre el levantamiento de sanciones, impuestas en un principio por el golpe de Estado en el que acabó imponiéndose una junta militar. Así, las autoridades beninesas han bloqueado la posibilidad de que Níger logre exportar su petróleo, que ha llegado al puerto de Semé Kraké, en la costa de Benín, desde los campos petrolíferos de Agadem, en el este de Níger, según ha publicado la cadena de televisión Benin Web TV. El oleoducto que conecta estos dos puntos está operado por la compañía china WAPCO (Compañía de Gasoductos de África Occidental, por sus siglas en inglés), que invirtió más de 600.000 millones de francos CFA (unos 1.220 millones de euros), filial de la estatal Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC), razón por la que han sido notificados tanto la empresa como el embajador chino en el país, Peng Jingtao. El Gobierno nigerino anunció en abril que había recibido unos 400 millones de dólares (371,5 millones de euros) por parte de WAPCO a modo de "anticipo" por las ventas de petróleo, cuya comercialización debía comenzar este mes de mayo. A finales de 2023, el presidente de Benín, Patrice Talon, manifestó su deseo de normalizar las relaciones bilaterales entre ambos países después de vivir tensiones desde julio del mismo año, cuando se produjo el golpe de Estado que derrocó al entonces presidente electo, Mohamed Bazoum. Cabe destacar que, a finales de marzo, la junta militar nigerina reabrió sus fronteras con Nigeria por la retirada de las sanciones de la CEDEAO.