(Bloomberg) -- El Ejército de Israel pidió a los civiles que abandonen zonas de Ráfah, en un posible preludio de un ataque largamente esperado contra la ciudad de Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel “actuarán con extrema fuerza contra las organizaciones terroristas en sus zonas de residencia”, dijo un portavoz el lunes por la mañana en X. Instó a los residentes del este de Ráfah a dirigirse al norte, a una “zona humanitaria ampliada” cerca de Khan Younis, otra ciudad de Gaza.
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La medida se produce después de que las conversaciones entre Hamás e Israel sobre el alto al fuego celebradas en El Cairo durante el fin de semana se estancaran, siendo el principal punto de fricción la insistencia del grupo militante respaldado por Irán en que cualquier tregua sea permanente. Hamás también mató el domingo a tres soldados israelíes con una descarga de cohetes en el paso fronterizo de Kerem Shalom, uno de sus peores ataques con misiles en semanas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lleva meses diciendo que los civiles de Ráfah serían evacuados antes de cualquier ataque. Hay alrededor de 1,4 millones en la ciudad, la mayoría de los cuales huyeron allí después del estallido de la guerra entre Israel y Hamás en octubre.
No está claro cuánto tardaría en salir el grueso de los civiles. Funcionarios israelíes admiten en privado que la evacuación podría llevar semanas, mientras que Estados Unidos ha expresado sus dudas de que pueda hacerse de forma segura.
La mayoría de los Estados árabes y muchos europeos han dicho que Israel no debe atacar Ráfah, por temor a que cause una gran cantidad de víctimas.
Muchos civiles podrían optar por permanecer en Ráfah si no están seguros de cómo serán las condiciones en los lugares hacia donde los evacúen. Gran parte de la franja de Gaza, incluida Khan Younis, que está a varios kilómetros de Ráfah, ha sido destruida por los ataques aéreos israelíes desde que comenzó la guerra el 7 de octubre. Hamás, que EE.UU. y la Unión Europea consideran una organización terrorista, también puede impedir que algunos se vayan.
Las FDI dijeron que estaban coordinando la expansión de los hospitales de campaña en el “área humanitaria” y que garantizarían que haya tiendas de campaña, alimentos, agua y medicamentos disponibles.
Israel dice que Ráfah es el último bastión de Hamás, con entre 5.000 y 8.000 de sus combatientes y altos líderes alojados en la ciudad, así como muchos rehenes israelíes.
Poco después del anuncio de las FDI, los residentes de Ráfah recibieron llamadas con mensajes pregrabados pidiéndoles que evacuaran al área designada.
Las FDI dijeron que 100.000 personas están bajo su “orden de evacuación” y que la operación tiene un alcance limitado. Un funcionario israelí señaló que probablemente durará unas dos semanas.
Aun así, no está claro si los militares intentarán trasladar a la gente a otras partes de Ráfah, lo que podría llevar más tiempo.
El Ejército ordenó a la gente que no se acercara a la valla fronteriza con Israel o Egipto.
Ráfah se encuentra cerca de Egipto. El Cairo ha dicho que no aceptará a un número significativo de personas que huyen de la guerra, ya que eso equivaldría a un desalojo forzoso y traicionaría la causa palestina de un Estado independiente. Los funcionarios egipcios también han dicho que les preocupa que los combatientes de Hamás puedan cruzar con civiles si se abre la frontera.
Traducido por Paulina Steffens.
Nota Original: Israel Tells Civilians to Leave Rafah as It Weighs Attack (2)
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--Con la colaboración de Ethan Bronner, Alisa Odenheimer, Arsalan Shahla y Patrick Sykes.
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