Pekín, 6 may (EFE).- El Ministerio chino de Exteriores instó este lunes a Filipinas a "regresar al camino correcto de resolver las diferencias a través del diálogo y la consulta", después de que en las últimas semanas se hayan producido choques entre embarcaciones de ambos países en aguas disputadas en el mar de China Meridional.
El portavoz de la Cancillería Lin Jian destacó hoy en una rueda de prensa los "esfuerzos y la sinceridad" de China para gestionar las diferencias a través del diálogo y la consulta.
Lin hizo referencia a un "pacto de caballeros" alcanzado a finales de 2021 entre China y Filipinas, que "reflejó la intensa comunicación y negociación bilateral" entre ambas partes, si bien el vocero acusó a Manila de dejar de cumplir el acuerdo el pasado febrero.
El portavoz indicó que su país "negoció a principios de año repetidamente a través de canales diplomáticos con el comando militar filipino el establecimiento de un 'nuevo modelo'" para el aprovisionamiento de bienes de primera necesidad al atolón Ayungin (también conocido como Ren’ai Jiao en China o Second Thomas), donde Filipinas cuenta con un pequeño destacamento en un viejo buque militar, el Sierra Madre, varado desde 1999 para reclamar la soberanía del lugar.
Lin declaró que este acuerdo llegó a implementarse el pasado febrero, pero fue descartado poco después por Manila.
"Las declaraciones de Filipinas no pueden negar los hechos objetivos de los acuerdos alcanzados, incluyendo el 'acuerdo de caballeros', el entendimiento interno y el 'nuevo modelo'", aseveró el vocero.
Lin enfatizó que estos entendimientos y consensos tienen como objetivo controlar las diferencias, evitar conflictos, construir confianza y mantener la paz y estabilidad en el área.
El pasado martes, barcos guardacostas chinos dispararon con cañones de agua a presión contra barcos filipinos, a los que causaron daños materiales, en las aguas en disputa anexas al atolón de Scarborough (también llamado Bajo de Masinloc).
El pasado marzo, se produjeron incidentes en los que navíos de la Guardia Costera y de la milicias de China usaron cañones de agua a presión contra barcos filipinos que formaban parte de misiones de aprovisionamiento al Sierra Madre.
Desde su llegada al poder, en junio de 2022, el presidente Ferdinand Marcos Jr. ha fortalecido los lazos en defensa con Estados Unidos y ha elevado las críticas a Pekín por las reclamaciones soberanistas en el mar de China Meridional.
En julio de 2016, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya (CPA) dio la razón a Filipinas en un laudo contra China por la soberanía en el atolón de Scarborough, -que se encuentra a menos de 321 kilómetros de la isla filipina de Luzón-, que entraría dentro del área económica exclusiva de Manila, conforme a la ley internacional, una decisión no acatada por Pekín.
El gigante asiático alega razones históricas para reclamar la soberanía sobre la totalidad del mar de China Meridional, una reivindicación que entra en conflicto con los reclamos de otros países como Vietnam, Malasia, Brunéi y Taiwán.
Por estas estratégicas aguas, donde Estados Unidos defiende el derecho a la libre navegación, pasa el 30 % del comercio marítimo global, al tiempo que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, así como yacimientos de petróleo y gas.