Acnur: Las lluvias en África Oriental agravan la situación de miles de desplazados

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Ginebra, 3 may (EFE).- Miles de refugiados y otras personas desplazadas en África Oriental se están viendo obligadas a escapar de nuevo para salvar sus vidas debido a las fuertes lluvias e inundaciones causadas por el fenómeno El Niño, alertó este viernes la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

El Niño, un patrón climático que suele durar de nueve a doce meses, suele traer consigo intensas lluvias en ciertas regiones del mundo y sequías en otras, lo que tiene un impacto devastador en África Oriental.

"Algunos de estos impactos son irreversibles y amenazan con seguir empeorando, y las personas desplazadas están soportando la peor parte", añadió la portavoz de Acnur, Olga Sarrado Mur, en una rueda de prensa para los medios acreditados ante la ONU en Ginebra.

Según datos de Acnur, en el este de Kenia casi 20.000 personas del campamento de Dadaab, muchos de ellos refugiados somalíes que huyeron de la sequía y el conflicto en su país, se han visto desplazadas de nuevo a causa de la subida del nivel del agua.

Mientras, en Burundi, unos 32.000 refugiados viven en zonas afectadas por las inundaciones, muchos de ellos obligados a permanecer en sus casas anegadas debido a la fuerte subida del precio de los alquileres registrada en todo el país.

La situación es especialmente crítica en la capital, Bujumbura, donde las elevadas tasas a pagar por utilizar las canoas para trasladar las mercancías hacen que el acceso a alimentos y otros artículos de primera necesidad sea cada vez más difícil.

Otros países de la región donde los desplazados se encuentran entre los más afectados son Somalia, con más de 46.000 desplazados internos que se han visto obligados a reubicarse, y Tanzania, donde más de 200.000 refugiados, principalmente de la República Democrática del Congo (RDC) y Burundi, han sufrido el impacto de estas lluvias e inundaciones.

Ante esta situación, Acnur está colaborando estrechamente con las autoridades locales y sus socios, proporcionando ayuda crucial y servicios de protección a los refugiados y a las comunidades de las zonas más impactadas.

Además, el pasado abril puso en marcha su primer Fondo de Resiliencia Climática, destinado a asistir a refugiados, comunidades desplazadas y de acogida ante la creciente intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático.

Sin embargo, la portavoz recordó que los fondos de los que disponen para hacer frente a los desastres climáticos todavía "no alcanzan a todos los desplazados ni a las comunidades que los acogen", por lo que, sin esta ayuda, se enfrentan a un mayor riesgo de nuevos desplazamientos.

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