HRW: El Gobierno keniano no actuó a tiempo para responder a las devastadoras inundaciones

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Nairobi, 2 may (EFE).- El Gobierno de Kenia no actuó a tiempo ni respondió de manera adecuada a las devastadoras inundaciones que han dejado cerca de 180 muertos en el país durante el último mes, a pesar de las predicciones meteorológicas con las que contaban, denunció este jueves la organización Human Rights Watch (HRW).

"La devastación que se está produciendo pone de relieve la obligación del Gobierno de prepararse y responder sin demora a los impactos previsibles del cambio climático y los desastres naturales", dijo en un comunicado Nyagoah Tut Pur, una de las investigadoras para África de HRW.

La destrucción causada por las lluvias torrenciales, alertó la ONG, "ha exacerbado las vulnerabilidades socioeconómicas" al golpear más gravemente a la población pobre, los residentes rurales, los ancianos y las personas con discapacidades.

Según han venido reportando medios locales e internacionales en las últimas semanas, las personas afectadas -por ejemplo, en superpoblados barrios marginales de la capital, Nairobi, compuestos por casas hechas de chapa- apenas han recibido ayuda de las autoridades, mientras las líneas telefónicas de emergencia no funcionaban en algunos lugares.

Esto sucedió a pesar de que el Gobierno keniano ya identificó previamente las zonas del país que podían verse más afectadas y anunció en mayo de 2023 que al menos 10.000 millones de chelines kenianos (unos 70 millones de euros) serían asignados para apoyar la respuesta a nivel nacional.

El Departamento de Meteorología, además, advirtió ese mismo mes de que las lluvias a finales del pasado año y en este 2024 se verían intensificadas por el fenómeno meteorológico de El Niño.

Sin embargo, "el Gobierno no puso en marcha un plan de respuesta nacional a tiempo" y "no está claro qué pasó con los fondos que habían sido reservados para la respuesta", lamentó HRW.

Según declaró a la organización bajo anonimato un responsable de la Cruza Roja keniana, que ha estado llevando a cabo trabajos de rescate en las últimas semanas, "Kenia parece tener la capacidad y los recursos necesarios para prepararse de manera adecuada para los fuertes lluvias, pero el Gobierno tardó en actuar a pesar de las advertencias".

De este modo, entre los pasados meses de octubre y febrero, murieron al menos 1.781 personas a causa de las inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra causados por las fuertes precipitaciones en el oeste, el centro y el noreste del país, así como en la costa.

Además, se registró un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera.

A estas cifras se suman ahora los al menos 179 muertos, incluyendo 15 niños, fallecidos por las inundaciones que han sacudido al país durante la actual temporada larga de lluvias, que han afectado a más de 190.000 personas y desplazado más de 31.000 hogares.

"Las autoridades deberían llevar a cabo una investigación exhaustiva y creíble para identificar los errores y las lecciones aprendidas", pidió HRW.

Las graves tormentas en Kenia se prolongarán al menos hasta la próxima semana, y las lluvias seguirán siendo intensas en mayo, según la predicción del Departamento de Meteorología.

En los últimos años, la temporada larga de lluvias, que suele extenderse entre marzo y mayo y afecta también a otros países del este de África, se ha visto intensificada por El Niño, un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico.

El oeste, el centro y el sur de Kenia, incluyendo Nairobi, se han llevado hasta ahora la peor parte, y el desbordamiento de un río el pasado lunes golpeó especialmente el condado de Nakuru, donde al menos 71 personas murieron a causa de la tragedia.

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