Koh Samui (Tailandia), 2 may (EFE).- El juicio contra el español Daniel Sancho por el supuesto asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta concluirá este jueves, un día antes de lo previsto, con un alegato final del acusado.
La que se espera que sea la última sesión del juicio, que se ha celebrado desde el pasado 9 de abril a puerta cerrada en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia), comenzó hoy alrededor de las 10:00 hora local (3:00 GMT).
Sancho tiene previsto, a petición propia, hacer un alegato final, que pondrá fin al proceso, el cual ha estado rodeado de una enorme atención mediática y que ha contado con un total de doce sesiones.
Antes de Sancho, es posible que algún otro testigo de la defensa declare en la sesión de este jueves.
El alegato del acusado no tiene límite de tiempo y el español puede explicar al juez todos los detalles que considere que no han quedado claros, según explicó a EFE el abogado defensor, Apichart Srinual.
Se espera además que el juez, cuya identidad es confidencial, fije una fecha para la lectura del fallo, que podría conocerse en entre cuatro o seis semanas, aunque la sentencia podría tardar unos tres meses en publicarse.
La última sesión del juicio se celebra después de que Sancho terminara la víspera de testificar y tras contestar en dos vistas consecutivas a las preguntas de la defensa y la Fiscalía.
Durante su testimonio, Sancho insistió en que la muerte de Arrieta el 2 de agosto en la isla tailandesa de Phangan (cercana a Samui) se debió a una pelea y que actuó en defensa propia, en línea con sus últimas declaraciones.
Sancho, de 29 años, que es trasladado a diario a la corte en un furgón policial desde la cercana cárcel de Samui, donde se encuentra en prisión provisional desde el 7 de agosto, está acusado del asesinato premeditado del cirujano Edwin Arrieta, delito que Tailandia castiga con hasta la pena de muerte, que apenas aplica.
La Fiscalía de la turística isla de Samui acusa al joven español de otros dos delitos: ocultación del cuerpo, por el descuartizamiento de la víctima, cuyos restos fueron encontrados en varios lugares de Phangan, incluido el mar, y destrucción de documentación ajena.
Durante la primera vista del juicio, el pasado 9 de abril, Sancho escuchó de nuevo los cargos y volvió a aceptar, como hizo en el pasado, el de ocultación del cadáver, pero rechazó los otros dos.
El acusado confesó en un primer momento el crimen frente a la Policía tailandesa, pero luego afirmó que se trató de un accidente, y la defensa ha denunciado supuestas irregularidades durante la confesión.
Sancho y Arrieta se habían conocido un año antes a través de Instagram y quedaron en la turística Phangan el 2 de agosto, cuando tuvo lugar el supuesto crimen. EFE
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