Teherán, 30 abr (EFE).- El ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, denunció que la mayor parte de las disputas en el Golfo Pérsico se deben a la intervención y presencia de las potencias extranjeras en la región y afirmó que Irán está preparado para ofrecer un modelo de seguridad para el Oriente Medio en colaboración con los países regionales.
“La intervención y el papel de los países extrarregionales no solo no trajeron estabilidad y seguridad a los pueblos de esta región, sino que desvió el camino de la cooperación pacífica a la confrontación y la divergencia”, aseveró Abdolahian en un comunicado publicado a última hora del lunes, en ocasión del Día Nacional del Golfo Pérsico.
El máximo diplomático iraní sostuvo que los países occidentales presentes en la región de Oriente Medio “tienen una comprensión superficial, equivocada e interesada de los acontecimientos”.
Abdolahian dijo que “Estados Unidos y Occidente buscan vender armas cada vez más diversas a los países de la región”.
A cambio, afirmó que “la República Islámica de Irán ha tratado de conectar el sur de esta región histórica (el Golfo Pérsico) con Asia Central, el Cáucaso y el Mar Negro, basándose en la autosuficiencia, la racionalidad política, el comportamiento responsable y las relaciones amistosas y prestar atención a los intereses de todas las naciones de esta región”.
El ministro iraní señaló que tras vivir está experiencia su país pretende “proponer un modelo regional para la estabilidad y seguridad del estratégico Oriente Medio, consultando y cooperando con sus vecinos”.
Irán, que con una longitud costera de 1.375 kilómetros cuadrados, posee el 45,3% de toda la costa del Golfo Pérsico y se considera el responsable de proporcionar la seguridad marítima en estas aguas.
Sin embargo, en diversas ocasiones, las autoridades iraníes han amenazado con cerrar el estratégico estrecho de Ormuz, por el que pasa el 20 % del tráfico de crudo por mar.
El 9 de abril, en medio de la escalada de tensiones entre Irán e Israel, el jefe de la Armada de la Guardia Revolucionaria iraní, Alí Reza Tangsirí, advirtió que su país podría bloquear el tráfico de barcos por ese estrecho.