Comienza con incertidumbre última ronda negociadora para un tratado global antipandemias

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Ginebra, 29 abr (EFE).- La décima y probablemente última ronda de negociaciones para lograr un tratado o convención que prepare mejor al mundo contra futuras pandemias comenzó este lunes en el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aún con incertidumbre sobre si los Estados miembros lograrán finalmente alcanzar un consenso.

La nueva ronda, que está previsto se prolongue hasta el 10 de mayo, es seguramente la última oportunidad de limar diferencias entre los Estados miembros antes de la asamblea anual de la OMS, del 27 de mayo al 1 de junio, que la agencia sanitaria de la ONU quiere culminar con la firma de un acuerdo con significado histórico.

Los desacuerdos en las negociaciones, según entidades observadoras, giran en temas como el acceso global a vacunas, tratamientos y otras herramientas, un problema que ya se evidenció durante la pandemia de covid-19 por la mayor lentitud en la llegada de éstas a muchas regiones en desarrollo y las discusiones en torno a las patentes.

Uno de los observadores, la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi, galardonada el pasado año con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional), subraya que los gobiernos deben tener más voz en la distribución justa de esos fármacos, dado que en muchos casos se investigan con financiación pública, como ocurrió con las vacunas anticovid.

"Es vital que los gobiernos condicionen sus inversiones a la garantía de un acceso equitativo a fármacos, diagnósticos y productos preventivos", subrayó en una reciente rueda de prensa para comentar las negociaciones la directora de promoción de políticas de DNDi, Michelle Childs.

Médicos Sin Fronteras (MSF), también observador de las negociaciones, alerta de que el actual borrador de tratado que se debate contiene muy limitadas obligaciones en materia de transferencia de tecnología para la investigación de fármacos antipandemias.

Por otro lado, hay movimientos opuestos al posible tratado que lo ven demasiado injerencista en las políticas nacionales.

Un ejemplo de estas críticas se da en Suiza, país donde la industria farmacéutica es uno de los principales motores de la economía nacional y donde grupos nacionalistas consideran que un acuerdo internacional de este tipo perjudicará al país, por lo que piden a Berna que no lo suscriba.

La decisión de negociar un tratado de preparación para futuras pandemias se tomó en una asamblea extraordinaria de la OMS organizada en diciembre de 2021 precisamente para preparar las negociaciones y ya en ella se fijó el año 2024 como fecha límite para lograr este pacto mundial.

La idea fue desde el principio alcanzar una convención vinculante para los Estados miembros de la OMS (algo que la organización de 76 años de historia sólo ha logrado ampliamente en materia antitabaco) que intente evitar los errores cometidos y los fallos de coordinación evidenciados durante la pandemia de covid-19.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha urgido repetidamente a los 194 Estados miembros a que hagan todo lo posible por conseguir este tratado, ya que en caso contrario, advirtió, en futuras pandemias "habrá la misma pérdida evitable en vidas humanas que vimos con la covid". EFE

abc/psh

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