El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha llegado este lunes a Arabia Saudí, punto de inicio de una nueva gira en Oriente Próximo en la que abordará los esfuerzos para intentar impulsar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza. Blinken ha aterrizado a primera hora del día en el aeropuerto de la capital saudí, Riad, según recoge el diario local 'Okaz', y tiene previsto reunirse con altos cargos saudíes y con ministros de Exteriores de países árabes y del golfo Pérsico que se encuentran en el país para un foro económico. El desplazamiento de Blinken a Arabia Saudí es parte de una nueva gira diplomática en la región que le llevará también a Israel y Jordania, tal y como confirmó el sábado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, quien recalcó que entre los objetivos estarán también la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás. "El secretario recalcará también la importancia de evitar la propagación del conflicto y abordará los esfuerzos en marcha para lograr una paz y seguridad duradera en la región, también a través de un camino hacia un Estado palestino independiente con garantías de seguridad para Israel", sostuvo. La llegada de Blinken a Riad tiene lugar horas después de una nueva conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a quien trasladó su "clara postura" sobre la planeada ofensiva militar israelí sobre Rafá, en el sur de la Franja de Gaza. Washington ha advertido de que no apoyará una operación militar israelí que no ofrezca protección para los más de un millón de palestinos desplazados que se han refugiado en Rafá y cuestiona la capacidad para evacuar y atender adecuadamente a un número así de civiles, si bien Israel ha amenazado con lanzar la ofensiva próximamente si no hay un acuerdo de Hamás para la liberación de los rehenes que siguen retenidos en el enclave. Hamás afirmó recientemente que se encuentra estudiando la última propuesta trasladada por Israel a través de los mediadores. El grupo ha reclamado un alto el fuego, la retirada de tropas del enclave, el retorno de los desplazados y un plan para la reconstrucción de la Franja como parte de un acuerdo para liberar a los secuestrados. Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han denunciado hasta ahora más de 34.400 muertos, a los que se suman más de 480 en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos.