Lima, 26 abr (EFE).- El Ministerio Público de Perú denunció este viernes el ataque que sufrió el fiscal anticorrupción José Domingo Pérez por parte de grupos ultraderechistas autodenominados como 'Los Colectivos Patriotas', entre los cuales destaca 'La Resistencia', conocido por sus señalamientos, acoso y agresiones a la prensa.
"Hoy 26 de abril, un grupo de personas que se encontraba en el frontis de la sede principal de la institución (de la Fiscalía), en el Cercado de Lima, agredió físicamente y verbalmente al fiscal provincial titular José Domingo Pérez", indicó el Ministerio Público a través de un comunicado compartido en la red social X.
Ante esta situación, la institución "rechaza enfáticamente cualquier tipo de agresión que perturbe el ejercicio de la función de los fiscales".
Concluyó su comunicado al añadir que pese a este ataque, la entidad garantiza que seguirá cumpliendo los deberes dispuestos en la Constitución, las leyes y las normas que rigen en el país.
Por su parte, Pérez presentó este viernes una denuncia penal contra los integrantes de los grupos 'La Resistencia', 'Los Insurgentes', 'Los Patriotas' y 'Los Combatientes'.
"Fue víctima de agresión física así como amenazas de muerte e insultos de odio hacia su persona por parte de personas que manifestaban por el lugar", reza la denuncia.
Además, el fiscal refirió que de manera constante y sistemática los grupos autodenominados como 'Los Colectivos Patriotas', dentro de los cuales están 'La Resistencia', 'Los Insurgentes', 'Los Patriotas', 'Los Combatientes', lo agreden en su centro de labores y domicilio.
"Es una campaña por la función y cargo por el cual desempeña en el caso Lava Jato", indicó la denuncia en referencia a que Pérez es miembro del equipo fiscal que tiene a su cargo las investigaciones relacionadas a delitos de corrupción de funcionarios y lavado de activos vinculados a las empresas constructoras brasileñas y peruanas.
Los miembros de la Resistencia son conocidos por sus actividades de acoso a la prensa, en ocasiones incluso en los domicilios de los propios periodistas, y distintas agresiones, que también incluyen a autoridades, políticos y organismos que consideran contrarios a su ideología.
Su actuación ha sido denunciada en los informes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). EFE
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