Quito, 26 abr (EFE).- La agencia penitenciaria de Ecuador aseguró este viernes que los presos de las cárceles del país no han dejado de recibir comida frente a las denuncias de Amnistía Internacional y otras organizaciones y colectivos ecuatorianos que señalaban que el servicio de alimentación había sido suspendido por no haber realizado oportunamente una nueva contratación.
En un comunicado, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), encargado de custodiar y administrar las 35 cárceles ecuatorianas, afirmó que los reclusos están recibiendo la debida alimentación.
"En todos los centros de privación de libertad del país se ha garantizado el servicio de alimentación de las personas privadas de libertad con normalidad", aseguró el SNAI en su comunicado.
La institución penitenciaria señaló que se han implementado "medidas para cumplir y garantizar este servicio de acuerdo a lo que establece la normativa vigente".
Unas horas antes, Amnistía Internacional (AI) había pedido al Estado ecuatoriano que garantizara a los presos de al menos cinco provincias del país el acceso a alimentación y medicamentos, después de que varias organizaciones y colectivos denunciaron la suspensión del servicio de alimentación.
En una carta difundida este viernes y dirigida a Luis Zaldumbide, director del SNAI, AI solicitó que se "garantice los derechos de las personas detenidas y que restablezca de inmediato el acceso a alimentación y medicación".
La organización internacional aseveró que "las personas recluidas en al menos cinco de las principales cárceles de Ecuador corren peligro inminente de pasar hambre y problemas de salud debido a que las autoridades penitenciarias han suspendido la provisión de comida y medicamentos desde el 24 de abril".
Las cárceles mencionadas están en las provincias costeras de Esmeraldas, Manabí y Guayas, cuya capital es Guayaquil, así como en la andina Cotopaxi.
La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) señaló que el SNAI "no realizó oportunamente el proceso de contratación pública, ni los desembolsos correspondientes para que tengan alimentación en los CRS (centros de reclusión social)".
El Comité de Familiares de personas presas en la cárcel de Latacunga, de la provincia de Cotopaxi, realizó el martes un plantón ante las oficinas del SNAI para denunciar "la falta de acceso a alimentación a sus parientes detenidos".
"Nuestra gente tiene hambre. Tenemos a nuestros familiares en la cárcel de Cotopaxi. Comen una vez al día, están 'hambreados'", indicaron en un comunicado difundido en redes sociales el lunes para pedir donaciones de comida.
Desde inicios de enero, cuando el presidente de Ecuador decretó el estado de excepción y el "conflicto armado interno" contra las bandas del crimen organizado, las principales cárceles del país pasaron a ester intervenidas y controladas por las Fuerzas Armadas para arrebatar el control interno de las prisiones a las estructuras criminales.
En los últimos años los centros carcelarios se situaron como el epicentro de la crisis de violencia criminal que sufre Ecuador y que ha hecho que el país se sitúe entre los primeros con más homicidios de Latinoamérica, con unos 45 por cada 100.000 habitantes en 2023.
Desde 2020 han sido asesinados en las cárceles de Ecuador más de 500 presos, la mayoría en una serie de masacres carcelarias entre bandas rivales en las que murieron algunos de los principales líderes del crimen organizado en el país, como fue el caso, a finales de 2022, del presunto narcotraficante y lavador de dinero Leandro 'El Patrón' Norero. EFE
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