Quito, 25 abr (EFE).- Las Fuerzas Armadas ecuatorianas, que están a cargo de la seguridad en las prisiones, informaron este jueves que encontraron armas, explosivos y miles de municiones en una cárcel de la provincia costera del Guayas, situada en el suroeste de Ecuador, país donde el Ejecutivo mantiene el "conflicto armado interno" contra las bandas criminales.
En una intervención la cárcel Guayas N. 4 Regional, lo militares encontraron escondidos tres fusiles, dos carabinas mossberg, trece pistolas, seis granadas de uso militar, un binocular, 200 alimentadoras y 38.700 municiones.
En su cuenta de la red social X, las Fuerzas Armadas publicaron un video en el que se aprecia que los militares rompieron el piso para hallar el arsenal escondido.
La gestión y seguridad de las cárceles fueron parte de las once preguntas del plebiscito planteado por el presidente, Daniel Noboa, en el que los ecuatorianos le apoyaron el pasado domingo sobre las líneas maestras en temas de seguridad, a menos de un año de las nuevas elecciones generales, previstas para febrero de 2025.
Una de las preguntas que recibió el apoyo ciudadano plantea que sean las Fuerzas Armadas las que se hagan cargo de control de los accesos a las prisiones, epicentro de la crisis de violencia que azota a Ecuador y que le llevó a ser uno de los países con más homicidios de Latinoamérica, con una tasa de 45 por cada 100.000 habitantes en 2023.
También propone que los militares apoyen a la Policía en sus operaciones contra el crimen organizado de forma permanente, sin necesidad de expedir estados de excepción, como el emitido por Noboa a inicios de año, cuando también declaró el "conflicto armado interno" contra las bandas criminales, a las que el gobernante tilda de "terroristas".
Con esa medida militarizó las cárceles para arrebatar el control de estas a bandas criminales, que en su interior habían logrado ingresar y almacenar grandes arsenales de armas de fuego y explosivos, utilizados muchas veces en las masacres registradas en el interior de las prisiones por disputas entre grupos rivales y que desde 2020 han dejado alrededor de 500 presos asesinados.
Los ecuatorianos también apoyaron en el referéndum que el armamento incautado a la delincuencia se destine a equipar a las fuerzas estatales, y que se simplifiquen los procesos para que los bienes de origen ilícito e injustificado pasen a manos del Estado.