Sus publicaciones en redes sociales en las últimas semanas apoyando incondicionalmente a Miri Pérez-Cabrero en 'Supervivientes' sin hacer una sola mención a Laura Matamoros, nos han dado una pista definitiva de a quién apoya Anita Matamoros en 'Supervivientes' a pesar de que su intención es permanecer al margen de toda polémica. Y no es a su hermana. Y lo ha dejado claro en la presentación de la nueva app de Susana Bicho y Guille Valle este miércoles en Madrid. A pesar de marcarse 'un Victoria Federica' y pasar de largo frente a los micrófonos en el photocall, la influencer ha roto su silencio en exclusiva para Europa Press tras el evento y no ha dudado en sentenciar a Laura. Insistiendo en que "yo no me meto en conflictos ajenos, no me meto en los míos, tampoco es mi estilo hablarlos delante de una cámara" y en que no tiene "nada que decir" sobre la actitud que su hermana está teniendo en 'Supervivientes' al criticar continuamente a su madre -aunque tras ser repescada después de su expulsión ha dejado de hablar de Makoke-, y atacar a Miri -a la que ha acusado de ser "una actriz" a la que "no se cree"- , Anita ha dado la puntilla final a Laura mostrando su apoyo incondicional a su amiga y no a ella. "Miri es perfecta ganadora de Supervivientes y yo a tope con Miri. Creo que lo está haciendo muy bien y me gustaría verla más contenta, más feliz, más como es ella" ha afirmado, lanzando un dardo a su hermana al asegurar que "Miri es literalmente como se está mostrando. Me parece que la gente no le cree, pero es que de verdad es así, es un ángel". Un apoyo a Miri que no ha mostrado hacia Laura, sobre la que Anita no ha querido siquiera hablar: "Te lo he dicho anteriormente. No me meto en mis conflictos, no me voy a meter mucho menos en los ajenos, lo siento. Al final es lo mismo O sea, yo eso no ha salido de mi boca Entonces, como no ha salido de mi boca, no lo No te voy a contar nada, si es que Me mantengo en mi línea de siempre" ha zanjado cuando le hemos preguntado por su hermana, con la que 'Supervivientes' podría marcar un punto y final en la buena relación que han tenido siempre.