São Paulo, 24 abr (EFE).- El Gobierno del estado de São Paulo se comprometió ante la Corte Suprema de Brasil a aumentar la cantidad de cámaras corporales usadas por sus policías para evitar abusos, al alza en los últimos meses, informaron este miércoles las autoridades.
El Ejecutivo regional, encabezado por el gobernador Tarcísio Gomes de Freitas, un aliado del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, presentó un cronograma que incluye la publicación de una licitación en mayo y la instalación de los nuevos equipos entre agosto y septiembre.
El presidente de la Corte, Luís Roberto Barroso, consideró las cámaras corporales una "medida relevante" para prevenir abusos por parte de los agentes y dio por bueno el compromiso del Gobierno regional, pese a que De Freitas ha cuestionado en repetidas ocasiones la utilidad de estos equipos.
Por otra parte, Barroso rechazó la petición del Defensor del Pueblo regional para que las cámaras fueran instaladas de forma inmediata, al considerar que esto supondría un gran gasto presupuestario.
Actualmente, la Policía regional usa 10.125 cámaras corporales en 267 de sus 510 batallones, y una de las nuevas licitaciones prevé la contratación de 3.000 equipos adicionales, según la Fiscalía estatal.
En los últimos meses, el Gobierno y la Policía regionales han sido criticados por ONG de derechos humanos por el aumento de las muertes a manos de los agentes y por la debilidad de las investigaciones posteriores.
Una de las operaciones, realizada en la ciudad de Santos entre febrero y abril en respuesta al asesinato de un agente, provocó la muerte de 56 personas, entre ellas un joven prácticamente ciego que fue abatido en su propia habitación.
Tras las críticas, el gobernador dijo que no le importaba lo que dijeran las ONG, defendió el "profesionalismo" de la Policía, y afirmó que los fallecidos se habían resistido a la acción de los agentes.