Washington, 24 abr (EFE).- El gobierno del presidente Joe Biden ha extendido a partir del 1 de julio el beneficio de compensación por horas extra para más de cuatro millones de trabajadores, en su mayoría mujeres y minorías étnicas, con salarios bajos.
Ese pago de una hora y media por cada hora de trabajo que supere las 40 horas en la semana laboral está vigente para los asalariados que cobran menos de 684 dólares por semana, esto es 35.568 dólares al año.
Bajo la nueva regulación anunciada por el Departamento de Trabajo, tendrán derecho a cobrar la compensación por horas extra los trabajadores con un salario por debajo de los 1.128 dólares semanales, o 58.656 dólares anuales.
La regulación además identifica con más precisión cuáles empleados son ejecutivos o personal administrativo o profesional exento del beneficio por horas extra.
La nueva norma establece que se harán actualizaciones de los umbrales de salario cada tres años que reflejen los cambios en las remuneraciones, lo cual, según el gobierno, protege de erosión futura la compensación por horas extra.
El Instituto de Política Económica (EPI), con sede en Washington, calcula que esta expansión de la compensación por horas extra beneficiará a unos 4,3 millones de trabajadores y un pago adicional de 1.500 millones de dólares en sus salarios.
Según EPI, las mujeres son el 56 % de esa fuerza laboral, más de un millón de esos trabajadores son de minorías étnicas o raciales, y los números más altos de beneficiados laboran en servicios profesionales y negocios, y en el cuidado de la salud.
La secretaria interina de Trabajo, Julie Su, señaló en un comunicado que "a menudo los trabajadores asalariados hacen las mismas labores que sus contrapartes a quienes se les paga por hora pero pasan más tiempo lejos de sus familias sin un pago adicional".
"Esto es inaceptable", agregó la funcionaria. EFE
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