El balance de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar desencadenada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha ascendido a cerca de 34.200, incluidos unos 14.800 niños, según han notificado este martes las autoridades del enclave, controladas por el grupo islamista. El Ministerio de Sanidad gazatí ha indicado a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que "el balance de la agresión israelí ha aumentado a 34.183 mártires y 77.143 heridos desde el 7 de octubre", al tiempo que ha especificado que durante las últimas 24 horas los militares israelíes han cometido tres "masacres" que se han saldado con 32 muertos y 59 heridos. Asimismo, ha reseñado que un número indeterminado de víctimas "siguen bajo los escombros" y "tiradas en las carreteras" y ha añadido que "las ambulancias y el personal de Defensa Civil no pueden llegar a ellas". Las autoridades gazatíes han cifrado en sus últimos balances en unos 7.000 los desaparecidos desde el inicio de la ofensiva tras los citados ataques de Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Además, ha pedido a los familiares de las víctimas y los desaparecidos que completen sus datos a través de un documento que facilita a través de un enlace con el objetivo de "completar todos los datos a través de los historiales del Ministerio de Sanidad". Por su parte, la oficina de prensa de las autoridades gazatíes ha especificado en un comunicado en su cuenta en Telegram que entre los muertos hay cerca de 14.778 niños, incluidos 30 "caídos mártires a causa de la hambruna". "El 72 por ciento de las víctimas son niños y mujeres", ha resaltado. Así, ha afirmado que 17.000 niños palestinos viven ahora "sin uno de sus padres o sin los dos" y ha especificado que entre los fallecidos hay también 485 trabajadores sanitarios, 67 miembros de equipos de Defensa Civil y 140 periodistas, en una jornada en la que se cumplen 200 días del inicio de las hostilidades. Las autoridades gazatíes han indicado además que las fuerzas israelíes han detenido a cerca de 5.000 personas desde el inicio de su "guerra genocida", incluidos 310 trabajadores sanitarios y 20 periodistas, antes de agregar que cerca de 1,1 millones de desplazados sufren "enfermedades infecciosas" y que unas 60.000 embarazadas "están en riesgo por la falta de acceso a la atención médica". Además, ha denunciado la destrucción de más de 180 edificios gubernamentales, más de 400 escuelas y universidades --total o parcialmente--, más de 550 mezquitas --total o parcialmente--, tres iglesias y cerca de 380.000 unidades de vivienda --total y parcialmente--, tras el lanzamiento de cerca de 75.000 toneladas de explosivos. WORLD VISION PIDE UNA RESPUESTA "URGENTE" Por su parte, la responsable de la organización no gubernamental World Vision para Oriente Próximo y Europa Oriental, Eleanor Monbiot, ha resaltado que "el mundo debe responder urgentemente para evitar la muerte de miles de civiles inocentes y permitir que una generación de niños y niñas pueda superar esta crisis". "Esperamos que esta situación se calme y se ponga fin de inmediato a las hostilidades. El futuro de innumerables niños y niñas pende ahora de un hilo. Cada día que esperamos es demasiado", ha dicho, antes de agregar que "es desgarrador ver que la hambruna ya ha comenzado en Oriente Próximo". "Proporcionar a los niños y niñas los alimentos y medicinas que necesitan es el deber más sagrado de la comunidad internacional. Es la única forma de devolver algo de luz a esta terrible oscuridad", ha destacado. World Vision ha alertado de que un recrudecimiento del conflicto podría llevar la crisis a "nuevos niveles dramáticos". En este sentido, Mary Njeri, directora de Respuesta al Hambre Global de World Vision, ha explicado que "la acción inmediata salvará la vida de miles de niños y niñas", si bien ha insistido en que "sobrevivir no es suficiente". "Los niños y niñas que sobrevivan seguirán sufriendo a largo plazo los efectos físicos y mentales del hambre y la malnutrición", ha añadido "La privación extrema de alimentos afecta a todos los aspectos de sus vidas. Su futuro se verá limitado y sus comunidades y países se verán privados de las contribuciones que podrían hacer", ha apostillado Njeri, en medio de los llamamientos internacionales a Israel para que permita un aumento de la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino.