Tijuana (México), 21 abr (EFE).- Ambientalistas mexicanos realizan jornadas de limpieza en las playas de Tijuana, consideradas las más contaminadas del país, en el límite de México con Estados Unidos, para combatir la polución binacional del agua en la principal frontera entre ambas naciones.
La organización Salvemos la Playa organiza limpiezas ciudadanas en los municipios de Mexicali, Tecate, Ensenada y Tijuana, en el estado de Baja California, donde se suman cientos de personas para recabar objetos plásticos, latas, cartones, colillas de cigarros y botellas.
Nereida Ayala, coordinadora de Salvemos la Playa, compartió este domingo a EFE que con esta actividad también pretenden concienciar a la ciudadanía sobre el cuidado de los cauces de agua y las playas, que desde hace tiempo padecen contaminación, lo que ha generado una problemática binacional entre México y Estados Unidos.
“Creo que esta es una actividad que, en el momento de la acción, nos ayuda a concientizarnos, ya que estás ahí y se puede apreciar la problemática”, señaló.
Alerta sanitaria
Según un informe proporcionado a EFE por la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en los estados mexicanos de Baja California y Guerrero están las playas más contaminadas de México y no son aptas para uso recreativo porque representan riesgos para la población.
El informe señala que "el Comité Playas Limpias advirtió que el Gobierno de México realizó un monitoreo en febrero consistente en 2.238 muestras en 289 playas del país, en el cual resultaron con la mayor contaminación las de Tijuana, Playas de Rosarito, además de Tlacopanocha y Carabalí en Acapulco”.
“Por segundo año consecutivo, Playas de Tijuana y Rosarito rebasaron los niveles de enterococos aceptables en las aguas de mar. En el caso de Baja California ocupa el primer lugar en contaminación Playa Blanca de Tijuana con 15.531 enterococos, seguida de Baja Malibú con 6.132 y San Antonio del Mar con 3.076", refiere el texto.
Un problema que trasciende fronteras
Margarita Díaz, directora de la organización Tijuana Waterkeeper, señaló que, pese al proyecto gubernamental de construir una planta tratadora de aguas negras en la zona de Playas en Tijuana, esto “no solucionará de lleno el problema”.
“Se nos disparan los resultados en el lado mexicano, en San Antonio del Mar y Playa Blanca, y no han bajado los índices de contaminación desde 2017, entonces, sí hay un problema severo en Imperial Beach (Estados Unidos) por las corrientes que van al norte", apuntó.
Por ello, la activista argumentó que "la planta tratadora no va a solucionar esta problemática porque los desarrollos habitacionales de la zona no están conectados a este sistema y mientras arreglan la planta, estos desarrollos continuarán con sus descargas de aguas negras al mar”.
A las jornada de limpieza de este fin de semana se sumaron más de 400 voluntarios de diversas organizaciones y empresas, como Greenpeace México.
Sobre esta problemática, Ayala señaló que “las autoridades deberían poner más empeño con avisos oportunos, que estén a la vista general de las personas y generar protocolos para que haya más autoridades que estén vigilando".
“Estos son los únicos espacios que tenemos abiertos y se me hace un poco injusto que, por cosas ajenas a nosotros, porque pagamos impuestos y la infraestructura no está funcionando, las playas estén contaminadas y no las podamos visitar”, lamentó.