Bikaner (India), 18 abr (EFE).- Casi 970 millones de personas están convocadas a las urnas para las elecciones generales de la India, unos comicios que comienzan mañana y que continuarán lo largo de 44 días, en los que el nacionalismo religioso del primer ministro Narendra Modi buscará un tercer mandato.
Varios de millones de funcionarios y efectivos de las fuerzas de seguridad se desplegaron este jueves en más de cien circunscripciones de una veintena de estados que votarán mañana en la primera fase de las elecciones, en la que se elegirán cien de los más de 500 escaños de la cámara baja.
En la desértica ciudad de Bikaner, en el estado noroccidental de Rajastán, las altas temperaturas, cercanas a los 40 grados, no suponen un impedimento. Jóvenes apostados en los alrededores de un mercado local aseguran que participarán mañana en "el festival de la democracia".
Una frase que repiten a menudo comerciantes y otros viandantes cuando son consultados por el proceso electoral que comienza mañana y que continuará por seis semanas.
La Comisión Electoral de la India (ECI) calcula que alrededor de quince millones de sus trabajadores serán desplegados por todo el país para velar por el correcto funcionamiento de los comicios, que los sondeos pronostican que concluirán con una mayoría absoluta para el Bharatiya Janata Party (BJP) de Modi.
Solo en Bikaner, una ciudad con poco más de medio millón de habitantes, según el último censo elaborado en 2011, cerca de 10.000 trabajadores del organismo electoral acudieron este jueves a las dos principales facultades universitarias, para recoger todo el material antes de poner rumbo a los colegios electorales en el distrito.
"Los funcionarios no saben donde van a ir hasta que llegan aquí y se despliegan de forma aleatoria", explicó a EFE Saurabh Bhagat, quien se encuentra en la localidad en representación del Gobierno.
Esto da lugar a estampas pintorescas, como amplias aglomeraciones de trabajadores buscando su nombre en dos folios para saber a qué lugar viajarán y en qué autobús deben subirse para llegar hasta allí.
A lo largo de las seis semanas que duran las elecciones, los votantes depositarán su voto en alrededor de 1,1 millones de colegios electorales, algunos de ellos en zonas muy remotas que requieren el uso de animales, botes o helicópteros para acceder a ellas.
"Los desafíos son llegar a zonas alejadas, proveer de agua potable, instalar baños en los colegios electorales, transportar a personas mayores y personas con discapacidad", dijo a EFE el director electoral de Rajastán, Rajeev Gupta.
Este esfuerzo sigue la premisa de la normativa electoral 'Ningún votante se queda atrás', que dictamina que los votantes deben tener una urna a menos de dos kilómetros de distancia de su hogar y, en algunos casos, los oficiales se trasladan a domicilios particulares para permitir el voto de la población con movilidad reducida.
Hugo Barcia