Moscú, 17 abr (EFE).- El Kremlin anunció hoy la salida de las fuerzas de pacificación rusas de Nagorno Karabaj, región poblada hasta hace poco por armenios que está controlada por Azerbaiyán desde septiembre de 2023.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, respondió afirmativamente cuando se le preguntó durante su rueda de prensa diaria si las fuerzas rusas habían comenzado su repliegue del Karabaj, donde estaban desplegadas desde noviembre de 2020.
"Eso es así", dijo el portavoz del Kremlin.
Los medios azerbaiyanos informaron previamente sobre el comienzo del repliegue de las fuerzas rusas de la antigua región separatista de Nagorno Karabaj, donde se encontraban en virtud de un acuerdo suscrito en noviembre de 2020 entre los líderes de Rusia, Armenia y Azerbaiyán, que puso fin a la guerra de los 44 días, ganada por Bakú.
En particular, la prensa azerbaiyana informó sobre la retirada de los rusos del antiguo monasterio armenio de Dadivank, considerado una joya de la arquitectura medieval.
El acuerdo sobre el despliegue de las fuerzas rusas en Nagorno Karabaj preveía su permanencia en la región hasta el año 2025, con una posible prórroga.
El futuro del contingente de paz ruso, estimado en cerca de 2.000 efectivos, en territorio azerbaiyano fue abordado en octubre pasado por los líderes de Rusia y Azerbaiyán, Vladímir Putin e Ilham Aliyev.
Su conversación tuvo lugar poco después de una ofensiva azerbaiyana en Nagorno Karabaj en septiembre de 2023 para tomar el control definitivo sobre el territorio, lo que provocó la huida precipitada de toda la población armenia de la región, cifrada en más de 100.000 personas.
Precisamente, durante el ataque azerbaiyano en contra Nagorno Karabaj, que obligó a sus autoridades a capitular en el plazo de 24 horas, cinco pacificadores rusos perdieron la vida en un incidente protagonizado por soldados azerbaiyanos por el que Aliyev se disculpó ante Putin y prometió que el suceso sería investigado.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, dijo en el pasado que en el caso de la salida de las fuerzas rusas de Nagorno Karabaj, estas deben regresar a Rusia y no quedarse en Armenia, donde Moscú tiene una base militar y tropas desplegadas en el aeropuerto capitalino y las fronteras de Armenia con Turquía e Irán.