Obispos de Bolivia proponen amnistía e indulto para presos "injustamente" detenidos

La Paz, 16 abr (EFE).- Obispos católicos de Bolivia plantearon este martes la amnistía e indulto para privados de libertad en el país que consideran que están "injustamente" detenidos, como parte de las conclusiones de la CXIV Asamblea que realizaron en la ciudad central de Cochabamba.

"La asamblea de obispos propone como fruto del Bicentenario de Bolivia y del año jubilar la amnistía e indulto para presos injustamente privados de libertad", manifestó a los medios el monseñor Giovani Arana en la lectura de la culminación del encuentro de obispos.

Señaló que la sociedad civil tiene un "papel preponderante" para que la administración de la justicia en el país "sea transparente" y que así se aplique la ley "sin manipulación o influencia alguna".

De la misma forma abogaron por cuidar "la vida, el respeto y la dignidad humana" y que se pare todo tipo de violencia en el país, como los feminicidios y los infanticidios.

Recalcó que la paz es el principio para disminuir la violencia en el país y que es importante "saber reconciliarnos".

"Que el Bicentenario de Bolivia sea un ocasión para renovar nuestro compromiso por una Bolivia llena de esperanza", sostuvo Arana.

Los religiosos pidieron que se respete la independencia de los órganos del Estado y así fortalecer el proceso democrático en el país, de lo contrario hay un debilitamiento y un "peligro de enfrentamientos".

Los obispos de Bolivia se reunieron desde el 11 de abril hasta esta jornada para abordar temas como violencia contra la mujer, el medioambiente, la situación del sistema judicial, el crimen organizado y el narcotráfico.

Este año la asamblea tuvo como lema 'Felices los que trabajan por la paz porque serán llamados Hijos de Dios' y en esta reunión participaron el nuncio para Bolivia, monseñor Fermín Emilio Sosa, y varias autoridades eclesiales del país.

Un informe de la Defensoría del Pueblo indica que hasta diciembre de 2022 se registraron en las cárceles bolivianas 24.824 personas privadas de libertad, de los cuales se estima que el 66 % están en prevención preventiva y que existe una "sobrepoblación carcelaria" de 188 % porque se considera que las cárceles del país andino tienen capacidad para albergar a 8.626 personas.