Nueva Delhi, 15 abr (EFE).- Sonia Gandhi, Mamata Banerjee, Nirmala Sitharaman, Priyanka Gandhi y Smriti Irani, son las cinco mujeres más influyentes de la política de la India, unas en la oposición y otras desde el Gobierno, que se han asegurado puestos claves en el camino a las elecciones generales abarrotadas de representación masculina que se llevarán a cabo en siete fases entre el 19 de abril y el 1 de junio de 2024.
Mientras unas llegaron al poder por su histórico linaje, otras se han servido de fuertes conexiones y una valía extraordinaria para catapultar la cima de la política, una profesión ocupada en un 80 por ciento por hombres en la India.
Italiana por nacimiento, heredó las riendas del histórico Partido del Congreso (INC, en inglés) tras el asesinato de su marido, el ex primer ministro Rajiv Gandhi, en 1991, y su papel "fue significativo en términos de devolverle la vida a la organización", dijo a EFE el analista político Praveen Kumar.
Llevó al INC a la victoria electoral en 2004 y 2009. Sin embargo, declinó en las dos ocasiones asumir la silla como primera ministra de la India, debido en gran parte a las críticas internas de quienes la veían como una foránea. Estas fueron las [ultimas victorias del partido de la historia dinastía Nehru-Gandhi.
Aunque fue relevada por su hijo, Rahul Gandhi en 2014, Sonia es vista como la "columna vertebral" de un partido que vive sus horas más bajas de popularidad, a pesar de que poco a poco se está retirando del frente político, agregó Kumar.
La secretaria general de la histórica formación que llevó a la India a su Independencia en 1947, Priyanka Gandhi, se prevé que participe por primera vez en estas generales y concurra en la misma circunscripción que regentó por años su madre, Sonia Gandhi, en el estado norteño de Uttar Pradesh.
Con semblanzas físicas y de carácter a su abuela, la ex primera ministra Indira Gandhi, su apellido la llevó a ganarse el cariño popular. "La simpatía de la que hablamos en el caso de Priyanka Gandhi no es nada que ella inspira. Es un amor que la gente tenía por la familia Nehru-Gandhi y no se basa en el mérito. Rahul Gandhi también se ha beneficiado de ese afecto, pero eso no lo ha convertido en un gran líder,"aseguró a EFE el analista Sreejith Panickar.
Priyanka precisa "cualidades de liderazgo, las habilidades organizativas correctas y el nivel auditivo que se espera que tenga el líder para comandar a los seguidores" si está llamada a comandar el INC, dijo Kumar.
La actual ministra de Economía es un caso atípico en la política del país asiático, ya que "ascendió a su puesto únicamente por mérito y desempeño", indicó Panickar.
Comenzó su carrera como portavoz del gobernante Bharatya Janata Party (BJP) hasta que con la llegada al poder de Modi en 2014 ocupó su primer ministerio. Pasó por Comercio e Industria, y el Ministerio de Defensa antes de ocupar en 2019 el despacho de Economía, uno de los pilares más robustos de la formación nacionalista hindú.
"Conoce su trabajo y es más reconocida y respetada debido al tipo de experiencia que tiene en términos de gestión de los asuntos financieros del Gobierno", agregó Kumar.
La única mujer que ejerce cargo de jefa de Gobierno en la India es conocida por ser una de las voces más implacables contra Modi, y aunque no está entre sus planes escalar a la política nacional, su peso dentro de ella es indiscutible.
Entró en la política a una edad muy temprana y se abrió camino en un mundo de hombres hasta convertirse en "la principal líder que llevó con éxito el movimiento contra el entonces gobierno comunista" en su estado, el Bengala Occidental, dijo Kumar.
Era una conocida actriz, lo que le permitió un rápido ascenso a la política cuando el BJP de Modi ganó las elecciones generales. Desde 2019 ocupa el Ministerio del Desarrollo de la Mujer y los Niños.
Se disputó en 2014 el escaño con Rahul Gandhi en Uttar Pradesh. Perdió, pero en 2019 lo ganó por mayoría, obligando al líder del INC a probar suerte en otro estado con más probabilidades.
"El hecho de que Rahul Gandhi esté compitiendo nuevamente desde esta lejana sede de Wayanad (en el sureño Kerala) es testimonio del hecho de que el Congreso no ha podido idear una estrategia contra Smriti", afirmó Panickar.
Tanto Irani como Banerjee y Sitharaman son mujeres que "ascendieron de rango y fortalecieron su posición en el partido y el gobierno. Se crearon su propio espacio en el sector dominado por los hombres y lo hicieron suyo", sentenció el analista.
Mikaela Viqueira