Filipinas dice que la cooperación trilateral con EE.UU y Japón no va contra nadie

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Bangkok, 15 abr (EFE).- El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., aseguró este lunes que la reciente cooperación marítima sellada entre Estados Unidos, Japón y Manila no está dirigida contra nadie, en alusión a la creciente tensión que registran con China.

"No es una respuesta a sucesos recientes, incidentes que nos afectan a nosotros o que suceden a nuestro alrededor (...) No está dirigido contra nadie. Simplemente es un fortalecimiento y formalización de la relación entre Estados Unidos, Japón y Filipinas", expresó Marcos Jr. durante un acto en la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Filipinas, recoge el canal GMA.

El dirigente filipino remarcó además que los aspectos de seguridad y defensa tratados el pasado jueves en Washington junto a su homólogo estadounidense, Joe Biden, y japonés, Fumio Kishida, buscan mantener la libertad de navegación en el mar de China Meridional.

Una región donde China reclama la soberanía sobre la práctica totalidad, en conflicto con las reclamaciones territoriales de otros países como Brunéi, Filipinas, Malasia y Vietnam.

Las declaraciones de Marcos Jr. se producen en un momento de tensión entre Manila y Pekín a raíz de varios conflictos entre barcos de ambos países -donde las embarcaciones chinas han realizado maniobras peligrosas y disparado con cañones de agua contra naves filipinas- en esta estratégica zona donde discurre alrededor del 30 % del comercio marítimo mundial.

En este contexto, el Gobierno de Marcos Jr., que asumió el poder en junio de 2022, ha dado un giro a la política exterior de su predecesor, más próxima a Pekín, para acercarse a su aliado tradicional, Estados Unidos, a su vez preocupado por la creciente influencia de China en la región del Indopacífico.

Manila y Washington anunciaron el año pasado un acuerdo de defensa por el cual el país asiático permitirá que las tropas estadounidenses utilicen cuatro bases militares -algunas orientadas hacia Taiwán y el mar de China Meridional-, que se suman al acceso acordado en 2014 sobre otras cinco bases.

Marcos Jr. remarcó hoy que su país no tiene planes de abrir o establecer más bases para el uso del Ejército estadounidense, recoge el canal ABS-CBN.

Mientras que en paralelo, Filipinas y Japón avanzan sobre un acuerdo de seguridad que podría incluir el acceso territorial mutuo. EFE

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(foto)(vídeo)

Bangkok, 15 abr (EFE).- El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., descartó este lunes que su país vaya a entregar al expresidente Rodrigo Duterte, investigado por la Corte Penal Internacional (CPI) por posibles crímenes de lesa humanidad durante la guerra contra las drogas que dejó miles de muertos.

"No reconoceremos la orden de arresto que nos envíen", subrayó Marcos Jr. ante la posibilidad de que el CPI decida juzgar al polémico expresidente que dirigió el país entre 2016 y 2022, durante un acto en la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Filipinas.

Durante su mandato, Duterte impulsó una operación contra los narcóticos que dejó entre 6.000 muertos, según las cifras de la policía, o más de 30.000 asesinados, conforme a los datos recopilados por oenegés, en redadas donde las autoridades disparaban a matar contra los sospechosos.

A pesar de que Duterte anunció en 2018 la salida de Filipinas del organismo, decisión que se hizo efectiva un año después, el tribunal internacional mantiene que todavía tiene jurisdicción para investigar crímenes hasta el 16 de marzo de 2019.

El Gobierno de Marcos Jr., cuya vicepresidenta es la hija de Duterte, ha reiterado previamente que no colaborará con las pesquisas del CPI y que los crímenes cometidos durante la guerra contra las drogas serán juzgados por tribunales de su país.

"Estamos dentro del derecho internacional cuando asumimos la posición de no reconocer la jurisdicción de la CPI en Filipinas", zanjó el actual mandatario ante los medios, recoge el canal GMA.

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