El Cairo, 11 abr (EFE).- La guerra en Sudán, que ha provocado la peor ola de desplazados en el mundo, cumple el próximo lunes un año, aunque "el mundo sigue mirando hacia otro lado", afirmó este jueves la ONG Consejo Noruego para Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés).
"Un año después del comienzo de la guerra en Sudán, la población civil sufre hambre, violencia sexual masiva, matanzas étnicas a gran escala y ejecuciones. Millones más están desplazados y, sin embargo, el mundo sigue mirando hacia otro lado", dijo en un comunicado el director de NRC para Sudán, Will Carter.
Señaló que Sudán es la "peor" ola de desplazados en el mundo, con 8,5 millones entre desplazados internos y refugiados, y es un país "que corre el riesgo de convertirse en la mayor crisis de hambre del mundo, con una financiación ínfima para la respuesta humanitaria".
Según la ONG, 24,8 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en 2024 y más de 25 millones de personas en Sudán, Sudán del Sur y Chad -países donde se han refugiado los sudaneses además de Egipto- están atrapadas en una espiral de deterioro de la seguridad alimentaria.
"La inminente hambruna debería haber obligado a las partes beligerantes a permitir que fluyera la ayuda, pero la realidad sobre el terreno es que la ayuda sigue obstruida y las potencias mundiales permanecen indiferentes", aseveró Carter.
La guerra, que comenzó el 15 de abril de 2023 y ha dejado cerca de 14.000 muertos, se inició por la rebelión de los paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) contra las Fuerzas Armadas, lo que desató un conflicto que ha arrasado con la capital Jartum y otras partes del país. EFE
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