Caracas, 11 abr (EFE).- El chavismo espera seguir en el poder de Venezuela en el 2102, cuando conmemorará el centenario del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que sacó del poder al entonces presidente Hugo Chávez Frías (1999-2013) durante dos días, y del que se cumplen este jueves 22 años.
En una sesión especial de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), controlada por el oficialismo, celebrada con motivo del aniversario, el diputado Diosdado Cabello, número dos del chavismo, dijo que espera que cuando se cumplan los 100 años "haya un revolucionario" o "una revolucionaria como presidente de este país", mientras que los opositores -aseguró- "no volverán más nunca a gobernar" la nación.
"Ni por las buenas ni por las malas van a gobernar este país", dijo el también primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quien afirmó que los oficialistas están "obligados a vencer" para que la nación "siga siendo libre, soberana e independiente".
Cabello, quien invitó a la sesión a ciudadanos a ocupar los puestos vacíos de diputados de "algunos sectores de la oposición", instó al antichavismo a medir "sus locuras" y "su enfermedad de odio".
"Señores de la oposición, cada vez que ustedes se han enfrentado con nosotros por la vía de la violencia, los hemos derrotado", dijo el legislador, quien denunció que ha habido supuestos planes para intentar "asesinar" al actual jefe de Estado, Nicolás Maduro, quien buscará su segunda reelección en las presidenciales del próximo 28 de julio.
En este sentido, advirtió que "si a Nicolás le pasa algo", van a ir "por todos y cada uno" de los responsables.
Por otra parte, Cabello pidió a los oficialistas mantener la unidad y sumar a más personas al chavismo, donde "está el futuro de la patria".
"Nadie aquí que diga ser revolucionario puede tener una agenda particular, aquí hay una agenda colectiva que hoy tiene al frente a Nicolás Maduro Moros, que es nuestro candidato presidencial", agregó.
El 11 abril de 2002, en el marco de una huelga convocada por el gremio empresarial y protestas ciudadanas generalizadas, Hugo Chávez fue desalojado del poder por casi dos días.
En ese lapso, el empresario Pedro Carmona asumió la Presidencia, hasta que militares y miles de simpatizantes de Chávez, que salieron a las calles de Caracas y otras ciudades pidiendo su restitución en el poder, consiguieron su retorno.