David Ramiro
Madrid, 10 abr (EFE).- Yulenmis Aguilar se ha convertido en la nueva esperanza española de la jabalina. Ha recibido la nacionalidad española por carta de naturaleza, aprobada en el Consejo de Ministros, y en los Juegos Olímpicos de París representará a España, un país al que ama y por el que siente agradecimiento por abrirle "las puertas" que en Cuba se le "cerraron".
Yulenmis (Bayaco, Cuba; 1996), doble campeona cubana de jabalina en 2015 y 2017, llegó a España a finales de diciembre de 2020. Lo hizo tras dejar de contar para la selección en 2018 tras conseguir un bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Esperaban de ella un oro. Se afincó en Oleiros (A Coruña) con un permiso de trabajo y empezó a entrenar con el veterano Raimundo Fernández. Con él perfeccionó la técnica y volvió a competir tras un 2020 en blanco debido a las lesiones y una depresión.
En 2021 disputó ocho competiciones -seis en España y dos en Portugal- y ganó siete, siendo su mejor marca los 61.68 metros lanzados en el Memorial José Luis Hernández de Pamplona. Esa marca la superó en 2022, llegando hasta los 64.17 metros en el Campeonato de España de aire libre en Nerja (Málaga).
En 2023 siguió su progresión y este 2024, en su única competición oficial, el Campeonato de España de lanzamientos largos de invierno en Jaén, llegó hasta los 63.90 metros con su jabalina, la mejor marca mundial del año. Esos 63.90 metros suponen más distancia que los 63.80 con los que el pasado año, en los Mundiales de Budapest, se adjudicó el bronce la australiana Mackenzie Little.
P: ¿Qué siente al recibir la nacionalización española de forma oficial?
R: Estoy feliz. Hoy ya más tranquila después de leer mi nombre en el BOE. Ayer sabía que era oficial, incluso el día antes sabía que estaba cerca, pero los últimos momentos son desesperantes. La gente del Gobierno puede cambiar y por eso estaba muy ansiosa.
P: ¿Cuándo la veremos por primera vez compitiendo con España?
R: El Europeo de Roma va a estar muy apretado por los tiempos que maneja World Athletics, aunque cumplo todos los requisitos, que son dos años de arraigo más tres sin competir con el país de origen, en este caso Cuba. Supero con creces ambas cosas. Donde sí estaré seguro es en los Juegos Olímpicos de París.
P: ¿Ha notado el apoyo de la federación española?
R: Sí. La federación está volcada al 101% con este trámite. La relación empezó en 2022, después de lanzar 64.17 metros. Fue muy importante ese momento. Ahí empezó la comunicación aunque entregué el expediente y no supe nada de ellos hasta que desde hace varias semanas se movió más con llamadas el tema. He tenido mensajes diarios con la secretaria del presidente y también he hablado con el jefe técnico de la selección. Con el que no he hablado es con Raúl Chapado. En general están encantados y eso es lo que me transmiten.
P: Ahora mismo tiene la mejor marca mundial del año. ¿La expectativa generada la hace sentir presión?
R: Las marcas son relativas, incluso si fuera a los Juegos con setenta metros. El deporte se mueve por emociones, clima, momentos... Somos 36 atletas las que vamos a participar y en la final habrá solo ocho. Todas preparan los Juegos igual que yo y es complicado hablar de una favorita para medalla. Los resultados están, el trabajo también y la posibilidad de una medalla es real pero también depende de muchas cosas. En cuanto a la presión me gusta. Si me presionan creo que rindo bien y si están a la expectativa es porque creo que confían en mi y merezco que estén pendientes de mi.
P: Otro cubano, Jordan Díaz, también recibió hace poco la nacionalidad, española aunque en su caso se quedó en España por disidencia. ¿Ha hablado con él de este tema?
R: Hablamos temas deportivos, nada más. De este tipo de situaciones legales no hablamos y, además, creo que su caso fue diferente al mio. Yo tengo mi vida, me dedico a entrenar y estoy centrada en ello.
P: ¿Va a seguir en Galicia o cambiará su lugar de trabajo?
R: No, voy a seguir en Oleiros, con mi centro de entrenamiento y mi entrenador. En Galicia, aunque el tiempo es inestable, tengo playa, montaña y estoy bien.
P: En Oleiros hay una glorieta dedicada al Che Guevara, un gran personaje de la historia y de la revolución cubana
R: Desde el balcón veo esa glorieta. Es un monumento muy grande. Cuando llegué por primera vez me llamó la atención. Mi entrenador me dijo que el alcalde de aquí era socialista y era un homenaje hacía él. La veo cada día, pero sin más. Está casi enfrente de mi centro de entrenamiento.
P: Si piensa en Cuba, ¿qué siente?
R: Amor. En Cuba tengo a toda mi familia y a mi esposa. En España tengo mi centro de trabajo. A Cuba voy cada vez que tengo vacaciones, a disfrutar de donde nací. Amo a España tanto como amé a Cuba deportivamente en su momento. Incluso amo un poco más a España porque me ha abierto las puertas que en Cuba se me cerraron, ya que me dejaron fuera de la selección sin ninguna explicación. Si ellos no quisieron que les representase en España he encontrado el cariño. Raimundo es como un padre, me abrió su casa, me dio de comer y me ha apoyado desde el primer momento.
P: ¿Puede entrar y salir de Cuba sin problemas?
R: Sí. Tengo mi residencia en España. No soy como otros atletas que abandonaron. Yo puedo entrar y salir. Vine con permiso de trabajo.
P: ¿Qué hoja de ruta tiene hasta los Juegos?
R: Quiero abrir la temporada como española en casa, el 30 de abril en el Mitin Iberoamericano de Huelva. Después competiré en algunas competiciones aunque aún hay que perfilarlo. El Europeo de Roma está difícil pero el Campeonato de España (29 y 30 junio) seguro. También haré un par de pruebas de la Liga de Diamante en Mónaco y Londres antes de ir a París. EFE
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