Washington, 9 abr (EFE).- La autopista Interestatal 95, que se extiende casi 3.100 kilómetros desde Florida hasta la frontera con Canadá, es una de las mayores rutas de tráfico ilegal de armas en Estados Unidos, según un estudio de la Universidad de Columbia publicado este martes.
Los investigadores usaron datos de rastreo de armas del Buró de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, en inglés) y midieron las transferencias interestatales de armas empleadas en crímenes entre 2019 y 2020.
Las transferencias de armas de fuego que cruzan los límites estatales socavan las políticas locales de control de armas, indicó Christopher Morrison, profesor en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia, en Nueva York, y uno de los investigadores.
"Nuestro estudio mostró que el flujo interestatal de armas de fuego tiene implicaciones cruciales para la prevención de la violencia", agregó Morrison.
Según el experto, es importante entender cómo fluyen las armas en el país para identificar las rutas del tráfico y el impacto que cada estado tiene sobre sus vecinos.
En el período estudiado, 275.345 personas murieron y 803.393 fueron atendidas en salas de emergencia debido a tiroteos, y en tan sólo 2019, más de 30.000 armas de fuego transadas en compras interestatales se usaron en distintos crímenes como asaltos, robos y homicidios.
Los resultados muestran que en ese período, 526.801 armas usadas en crímenes en los 48 estados (sin contar Alaska y Hawái) fueron rastreadas como compras interestatales, y ese flujo ocurrió en torno a múltiples autopistas interestatales.
Los investigadores descubrieron otras rutas antes no identificadas en todo el país y determinaron que el tráfico de armas de fuego a lo largo de la Interestatal 95 es más complejo que lo hasta ahora se creía.
La 95 es una de las más antiguas en el sistema de autopistas de Estados Unidos y su recorrido empieza en Miami y pasa por Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Virginia, el Distrito de Columbia, Maryland, Delaware, Pensilvania, Nueva Jersey, Nueva York, Connecticut, Rhode Island, Massachusetts, Nuevo Hampshire y Maine.
Según la plataforma USAFacts, en 2019 Nuevo Hampshire fue el estado con la mayor producción de rifles, casi 328.000, y de pistolas con más de 700.000, en tanto Florida fue el que produjo más revólveres con casi 190.000.
El tráfico de armas ilegales tiene, asimismo, impacto en México, América Central y el Caribe, donde el contrabando de rifles semiautomáticos, escopetas, pistolas y revólveres contribuye a la violencia y los crímenes de bandas y organizaciones del tráfico de drogas.
Según una investigación del Centro Wilson, en 2016 unas 9.000 armas de fuego originadas en EE.UU. se usaron en crímenes en México y la cifra llegó a unas 15.000 armas en 2022.
En ese período, el tráfico de rifles semi automáticos aumentó en 105 %, el de escopetas en un 85 %, y el de armas cortas un 75 %, según el Centro Wilson. EFE
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