La Paz, 8 abr (EFE).- Eliminar la prescripción de acción y que esta medida sea retroactiva en los casos de violencia sexual infantil es el principal objetivo del Movimiento de Valientes, que reúne por primera vez las voces y el profesionalismo de sobrevivientes de 15 países de Latinoamérica.
"Creemos que a través de nuestras voces y nuestras historias no solamente vamos a empujar la agenda, también vamos a dejar saber a los agresores de que su tiempo se acabó, de que hay un grupo de sobrevivientes que va a asegurarse que la justicia se lleve a cabo y las víctimas sepan que no están solas, que pueden romper el silencio", dijo a EFE la presidenta del movimiento, Brisa de Angulo.
Este movimiento fue presentado en la región en marzo en Argentina y es parte del global 'Brave Movement' que pretende erradicar la violencia sexual infantil y ayudar a "romper el silencio" de las víctimas.
De Angulo sostuvo que el movimiento cuenta con abogados, médicos, psicólogos, entre otros, que se han dedicado en los últimos 20 a 30 años a profesionalizarse, y también a "dedicar su vida a la eliminación de la violencia sexual" porque lo vivieron en carne propia.
La representante fue víctima de violencia sexual cuando tenía 16 años y ante la impunidad en la Justicia de Bolivia acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) que el año pasado sancionó al Estado boliviano por violar los derechos de la mujer y ordenaron al país modificar su ordenamiento jurídico, un caso que es considerado "emblemático" para la región.
Ahora De Angulo lidera este movimiento junto a otros sobrevivientes de países como Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Perú, Uruguay y Venezuela que trabajan en tres ejes: prevención, justicia y sanidad, además impulsan que se implemente el fallo de la Corte IDH.
"Estamos aquí como expertos en la temática, para hacer propuestas, para hacer cambios, para impulsar las propuestas", refirió la representante.
Algunos de los cambios más urgentes, a juicio de la presidenta del movimiento, que se deben hacer en la región es eliminar la prescripción de acción, es decir evitar que un caso de violencia sexual infantil se extinga pasado un límite de tiempo para su investigación y que esta determinación sea retroactiva.
También manifestó que es importante que el delito de violación esté basado en la falta de consentimiento y no en el uso de la fuerza física o psicológica, que se contemple el delito de incesto y que los encargados de recibir e investigar estos casos estén especializados, elementos que también señala la Corte IDH.
El Movimiento de Valientes realizó un primer informe en el que los representantes cuentan sus historias y si sus agresores fueron sancionados por la violencia sexual, el 80 % de los responsable aún están impunes por la prescripción de acción penal.
El informe señala que 1,1 millones de niñas y adolescentes de entre 15 a 19 años han experimentado violencia sexual o cualquier otro actos sexual forzado en la región de América Latina y El Caribe y que al menos una de cada tres mujeres sufrió violencia sexual o violencia física, según datos de ONU Mujeres, citado en el documento.
Explica que esta situación tiene un alto impacto neurofisiológico, físico e interpersonal y que muchos sufren "de trastornos de apego e incapacidad de confiar en los demás" y que comienzan a manifestar problemas de conducta.
Yolanda Salazar