Quito, 8 abr (EFE).- Ecuador, que mantiene un "conflicto armado interno" contra las bandas criminales, inicia esta semana sin estado de excepción al haber vencido a la medianoche la medida que estuvo en vigencia desde enero pasado, para hacer frente a la inseguridad.
El estado de excepción se decretó el 8 de enero, cuando estallaron atentados y acciones violentas de las bandas criminales, así como motines en cárceles con toma de rehenes.
Al día siguiente, encapuchados armados asaltaron al canal TC Televisión durante una emisión en directo, que terminó con la detención de trece involucrados.
El presidente Daniel Noboa declaró entonces el "conflicto armado interno" contra 22 bandas criminales, a las que pasó a llamar "terroristas", lo que permitió que los militares tomaran las riendas de la seguridad interna del país y sean apoyados por la Policía.
Los hechos violentos de enero se desataron en momentos en que el Gobierno descubría la fuga de José Adolfo Macías Salazar (Alias 'Fito'), líder de Los Choneros, considerada una de las bandas más peligrosas del país, con presuntos nexos con carteles mexicanos, y una de las que ahora Noboa tilda de "terroristas".
El pasado 7 de marzo, Noboa renovó por 30 días el estado de excepción y, ante la imposibilidad legal de volverlo a renovar, pocos minutos antes de que venza, emitió un decreto con el que reconoció la persistencia de un "conflicto armado interno" y mantuvo la participación de los militares en la seguridad interna.
A tenor de ese decreto, el Ministerio de Defensa señaló este lunes que las Fuerzas Armadas seguirán "manteniendo el control y el orden en todo el territorio nacional".
El Ministerio apuntó que, en el marco de la declaratoria del conflicto armado interno, se realizaron 245.000 operativos y detuvieron a 18.736 personas, 300 de ellos por "terrorismo".
Asimismo, apuntó que abatieron a 20 "terroristas", incautaron cerca de 5.000 armas de fuego, más de 7.000 armas blancas, más de 1.700 alimentadoras, cerca de 30.000 explosivos, más de 272.000 municiones, más de 77.500 kilos de droga y cerca de medio millón de dólares.
Según el Ministerio, durante el estado de excepción hubo 17 atentados a infraestructuras policiales y 13 a infraestructuras públicas y privadas.
De acuerdo a esa Cartera de Estado, cinco policías y un militar fallecieron en el cumplimiento del deber.
Las Fuerzas Armadas, "respaldadas por la ciudadanía con más del 90 % de credibilidad", mantendrán su presencia "a lo largo y ancho del territorio nacional con acciones contundentes para devolver la paz y seguridad al Estado ecuatoriano", reza el comunicado del Ministerio de Defensa difundido este lunes.
De igual manera, apunta que continúan con los controles en las cárceles, a las que Noboa declaró como "zonas de seguridad".
Muchas de las prisiones estaban dominadas internamente por bandas criminales, cuya rivalidad ha dejado más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.
En meses pasados, la violencia carcelaria saltó a las calles a tal punto que Ecuador se convirtió en uno de los países más violentos de América Latina en 2023, con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes.
El Gobierno venía destacando la bajada de los hechos violentos tras la presencia de los militares en las calles, pero el asueto de Semana Santa terminó con una veintena de asesinatos, entre ellos el de cinco de once personas secuestradas en un hotel el primer día del festivo.
Además otras doce personas fueron asesinadas por desconocidos que llegaron a lugares públicos donde dispararon a mansalva contra los asistentes.