El capitán del Athletic Club, Iker Muniain, explicó que su equipo está enfocado en preparar bien la final de Copa del Rey de La Cartuja contra el Mallorca y en que se vea la "inercia positiva" que traen de una buena temporada, sin pensar en las finales perdidas ni en la ambición del club por el título 40 años después. "Es una gran noticia que las cosas hayan cambiado para bien. Las últimas finales que jugamos se jugaron a puerta cerrada por el covid y no pudimos disfrutar de un ambiente como se espera. Por ese aspecto, contentos y felices", afirmó en rueda de prensa, después de jugar y perder dos finales seguidas marcadas por la pandemia. Muniain valoró las sensaciones de un Athletic que tratará de imponer su juego y su plan de partido. "Las sensaciones que tengo son buenísimas. El equipo ha entrenado muy bien, nos hemos enfocado en preparar el partido. Venimos en una buena dinámica. Vamos a esperar poder llevar esto al terreno de juego y que esta inercia positiva nos acompañe para poder sacar esta final adelante", dijo. "Un título le hace falta a todo el mundo, sea el equipo que sea. Nosotros llevamos muchos años intentándolo. Esta será para mí mi quinta final. Para el club en general, la importancia de sacar chicos de una talla enorme es una gran noticia", añadió, preguntado a su vez por un mensaje para la afición rojiblanca. "El mensaje es mañana, es cuando saltemos al campo, y hagamos lo que corresponde. Ahí intentaremos mandar un buen mensaje, que sea positivo para ganar el partido y todo el mundo esté contento. Agradecemos por supuesto a toda la afición, sabemos que han generado una ilusión muy grande", aseveró. Por otro lado, el capitán de los 'leones' recordó que la Copa no entiende de favoritos. "La palabra 'favorito' y 'Copa del Rey' no encaja. He jugado muchas Copas y el favoritismo no gana partidos, menos en una final y en una competición como esta. Vamos a ir con todo, a hacer lo que hemos trabajado con la única intención de poder ganar, con todo el respeto del mundo al Mallorca, con el optimismo por las nubes", afirmó. "No quiero centrarme en lo personal. Para el grupo sería una alegría tremenda, pero primero el juego, el partido, lo que pasará después ninguno lo sabemos. Lo llevo igual que todas las finales, con toda la ilusión, como si fuera la primera, con toda la ambición. Tengo otro rol pero hay que estar preparado para todo, siempre con el equipo por delante", añadió. Por otro lado, el centrocampista tampoco dio importancia a los resultados anteriores contra el Mallorca. "Los resultados, sobre todo el último que ganamos cómodamente en San Mamés, no tienen mucho que ver. Una final es un partido especial. Lo que sí puedes sacar de haber jugado contra ellos es estudiarles un poco más", dijo. "A finales hemos llegado, muchas veces te llevas una desilusión muy grande, pero lo bonito que es también recorrer ese camino. Ver cómo el equipo va superando rivales cada vez más complicados. Vivir ese camino con pasión es algo excepcional y que he intentado inculcar a los chicos jóvenes", añadió. "Intentaremos ser protagonistas, meterle un buen ritmo al partido. Sabemos el estilo del Mallorca, un equipo ordenado y fuerte. Va a ser una final muy disputada. Soñar es tan bonito y tan libre. Luego hay que hacer cosas para que los sueños se hagan realidad y es en lo que estamos centrados, hacer lo que nos toca", terminó, sin querer hablar de su futuro y pensando también en todos los jugadores con los que compartió vestuario en busca de la Copa.