Bogotá, 3 abr (EFE).- El gremio de empresas de servicios de salud en Colombia rechazó este miércoles la intervención ordenada por el Gobierno en la entidad prestadora de salud (EPS) Sanitas, del grupo de origen español Keralty, porque considera que esa medida, en vez de solucionar los problemas del sector, puede llevarlo al colapso.
Así lo manifestó la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) en un comunicado en el que señaló que la intervención ordenada ayer por la Superintendencia de Salud, alegando una supuesta insolvencia de Sanitas, puede resultar contraproducente porque "afecta a más de 5,7 millones de afiliados, muchos de ellos de alto costo, en 560 municipios del país".
Según la Acemi, "el Gobierno interviene en esta ocasión a Sanitas", de la misma forma en que lo hizo hace unos meses en Famisanar, "sin que esto responda ni dé solución a los problemas del sector y sí amenace con un colapso en la atención de millones de usuarios".
"La EPS Sanitas ha contribuido en los últimos 30 años y desde su creación a la construcción y fortalecimiento del sistema de salud colombiano, por lo que ha sido reconocida año tras año por los mejores niveles de atención a sus usuarios, como lo evidencian varias encuestas de evaluación de los servicios de las EPS", añadió la Acemi.
La intervención del Gobierno en Sanitas, en principio por un año, ha sido duramente criticada por expertos del sector que consideran que aunque tiene deudas de más de dos billones de pesos (unos 524 millones de dólares de hoy), en parte por retrasos en los pagos del Gobierno, es una empresa sólida.
"Las medidas de intervención sobre los buenos agentes no mejoran la salud de las personas. Los trabajadores de la salud y sus familias, así como los usuarios afectados, asumen la incertidumbre y el riesgo de estos procesos que no tienen ningún antecedente exitoso en mejora de indicaciones y desempeño en general", agregó el gremio.
Desde 1991, cuando se creó el actual sistema de salud en Colombia, más de cien EPS han sido intervenidas por los diferentes Gobiernos y todas han acabado liquidadas, lo que hace temer por el futuro de Sanitas.
En este momento, incluida Sanitas, hay cinco empresas intervenidas por el Gobierno: Asmet Salud, Emsanar, Famisanar y Savia Salud, que en conjunto suman 13,6 millones de afiliados.
"El impacto (de la intervención) sobre prestadores y proveedores (de servicios) ahonda la crisis y deteriora rápidamente los niveles de atención a la población afiliada", insistió la Acemi.
La intervención en Sanitas se da en momentos en que la controvertida reforma de la salud presentada por el Gobierno está a punto de hundirse en el Senado porque, según expertos, es inviable desde el punto de vista financiero y operacional y conducirá a la quiebra del sistema.
"La medida se da en medio de la discusión política de la reforma a la salud y su posible hundimiento y a pesar de reiteradas y múltiples solicitudes al Gobierno nacional para adoptar las acciones requeridas para conjurar la crisis del sector", agregó el comunicado de la Acemi.