Ciudad de México, 28 mar (EFE).- El Congreso analiza una licencia menstrual para las trabajadoras mexicanas, un reclamo de organizaciones civiles feministas que la ven como una oportunidad para eliminar tabúes e impulsar la medicina preventiva, según coincidieron este jueves especialistas entrevistadas por EFE.
En México solo tres estados, Colima, Hidalgo y Nuevo León, cuentan con una licencia menstrual para las mujeres, lo que supone que puedan ausentarse por incapacidad con goce de sueldo.
La diputada federal Krishna Romero propuso en este periodo legislativo reformas a las leyes laborales y al artículo 123 de la Constitución para que esto sea una realidad en todo el país.
La propuesta plantea que se otorguen “hasta tres días de descanso con goce de sueldo al mes a trabajadoras menstruantes con dismenorrea en grado incapacitante y ello les impida llevar a cabo su jornada laboral”.
Para esto, las mujeres deberán tener el previo diagnóstico de un médico que debe renovarse de forma semestral.
Según la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual, realizada por la organización #MenstruaciónDignaMéxico y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 21 % de las trabajadoras mexicanas que tienen menstruación dolorosa o dismenorrea han tenido que faltar al trabajo por esta condición.
Datos de la Secretaría de Salud de México indican que la dismenorrea provoca dificultad en el desempeño de las actividades diarias normales y estima que un 50 % de las mujeres han presentado dismenorrea en algún momento de sus vidas.
La ginecóloga obstetra Danielle Jáuregui Casillas indicó que es fundamental educar sobre la menstruación hasta normalizar el tema en México, donde aún es tabú.
“Creo que desde ahí podríamos partir a que inclusive las mismas mujeres tuvieran la facilidad de poder llegar y decir saben que mis cólicos son terribles”, comentó en una entrevista.
Además, la especialista añadió que esto impulsa la prevención de afectaciones y molestias que pueden llegar a causar estos dolores incapacitantes.
“Sí puedes tener ciertas molestias, incomodidades, pero la menstruación nunca debe ser incapacitante, los cólicos que le dan a una mujer no deben tirarte en la cama, no deben evitar que puedas ir a la escuela o a trabajar”, consideró
Abundó que estas revisiones permitirán detectar a tiempo problemas, como miomas, síndrome de ovario poliquístico o la endometriosis, que tarda hasta 10 años en diagnosticarse.
Paola Acuña, representante de la copa menstrual ProFemme, explicó que normalizar la menstruación permitirá que más mexicanas puedan gestionar su periodo de manera personal.
Y consideró que es un avance significativo su discusión en el Congreso para la lucha feminista.
Dijo que no son suficientes los dispensarios de toallas o tampones en empresas o espacios públicos, pues las mujeres los usan solo para emergencias.
Acuña consideró que la sociedad debe tener más apertura sobre el tema para que las mujeres dejen de cargar con estigmas que ven a la menstruación como algo sucio o prohibido y como una debilidad ante los hombres.
Recordó que esta es una medida que han adoptado otros países, como Japón, que cuenta con una licencia menstrual desde 1947 por días indefinidos aunque sin goce de sueldo; Corea del Sur, que brinda un día al mes sin paga; Indonesia, que ofrece dos días con sueldo; o Taiwán, donde puden faltar a laborar hasta tres días al año pagados. EFE
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