Bruselas, 25 mar (EFE).- La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, cree que sería un "enorme fracaso" que la Unión Europea no consiga aprobar la Ley de Restauración de la Naturaleza, que está bloqueada después de que Hungría se uniese recientemente al grupo de países que tienen problemas con ella.
"Para la Unión Europea sería un enorme fracaso no tener un compromiso de restauración de la naturaleza. La naturaleza no admite pausas recreo, como el cambio climático no admite pausas recreo", afirmó en declaraciones a la prensa antes de la reunión de ministros europeos de Medio Ambiente.
La vicepresidenta española añadió, además, que sería "una enorme irresponsabilidad" que el bloque "haga caso a esos que reclaman que la agenda verde se frene o vaya hacia atrás".
La llamada Ley para la Restauración de la Naturaleza salió adelante en el Parlamento Europeo en unas votaciones ajustadas y ahora debe ser adoptada por los Estados miembros para entrar en vigor. El expediente estaba en la agenda de la reunión de embajadores del pasado viernes, pero finalmente decayó porque existe una minoría de capitales que bloquea su tramitación.
Los países con problemas desde el inicio son Finlandia, Suecia, Países Bajos, Austria, Polonia, Bélgica e Italia y a ellos se ha unido recientemente Hungría, permitiendo que el grupo alcance lo que en la jerga comunitaria se conoce como "minoría de bloqueo".
El objetivo de la normativa es acompasar el paso de la UE con los acuerdos sobre biodiversidad de Naciones Unidas y pretende que se reparen al menos el 20 % de los ecosistemas terrestres y marinos degradados de la UE en 2030 y todos ellos para el 2050, incluidas las tierras de cultivo.
Con este escenario, Ribera explicó que ahora corresponde a Bélgica como presidencia de turno de la UE hacer una "valoración de los hechos", pero advirtió de que el ciclo de la naturaleza "se desentiende completamente de las pequeñas peleas" que existen entre los diferentes grupos políticos europeos y globales.
Así, subrayó que "invertir hoy en naturaleza y seguridad climática" no solo genera beneficios a corto y largo plazo sino que también "reduce enormemente los costes y los daños" para pequeños agricultores, población que vive en zonas inundables o que es vulnerable a olas de calor.
"Garantizar que todo esto es así es lo más adecuado, retardar la acción significa más daño, más coste y más sufrimiento. Sería una enorme irresponsabilidad para los que estamos al frente de las instituciones hoy dejar caer toda la agenda verde europea", insistió.
"Europa no se puede permitir el lujo de dejar caer la agenda verde como no se puede permitir el lujo de dejar morir sus ecosistemas", apuntó.