Bogotá, 22 mar (EFE).- La segunda jornada del Festival Estéreo Picnic (FEP) de Bogotá estuvo protagonizada por el británico Sam Smith que, en su segunda visita al evento al que volvió tras cinco años, llenó el escenario de sensualidad y poder vocal.
El cantante llegó a la capital colombiana tras ser una de las voces protagonistas del Lollapalooza Chile 2024, de donde también se presentó Solana Imani Rowe, más conocida como SZA, y volvieron a compartir jornada en el festival colombiano.
La cantante de R&B hizo su debut en Colombia en este Estéreo Picnic e hizo vibrar a un público que enloqueció cuando se presentó con sus éxitos “Kill Bill” o “Kiss Me More”, canción que en colaboración con Doja Cat le hizo ganar su primer Grammy a Mejor Dúo.
La primera jornada del festival superó, según los organizadores, los 30.000 asistentes, y a pesar del aguacero del primer día, el viernes la lluvia dio tregua a los fanáticos y pudieron disfrutar de cielos descubiertos y de todas atracciones en el Parque Simón Bolívar, la primera vez que el evento sucede en este recinto.
El artista británico Sam Smith fue el responsable de aportar el pop a un cartel ecléctico que tiene oferta musical para todos los públicos, con representaciones de electrónica, reguetón y el rock alternativo de Phoenix o de los legendarios Greta Van Fleet.
Así, la música electropop y las baladas descorazonadoras de Smith sacaron la "tusa" de todos los colombianos en un espectáculo en el que no faltaron banderas arcoíris con reclamos por los derechos del colectivo LGTBI y libertad y protección para las personas trans.
“No hay mejor remedio para un corazón roto que una canción pop”, admitió Smith antes de cantar “Dancing with a stranger”, canción que escribió justo después de su primera gran ruptura sentimental tal y como recordó.
Además, como es costumbre en los conciertos del británico, agradeció a su público por el cariño y motivó a que todos ellos “sientan libertad de vestirse como quieran, cantar lo que quieran y ser quienes quieran”.
Otra de las propuestas de electropop de la noche fue la venezolana Alejandra Ghersi, más conocida como Arca, cuya música es conocida por ser una celebración a la psicosexualidad y las personas no binarias.
El concierto de música experimental de Arca fue un llamado de que la música latina debe ser libre artística y formalmente.
La madrugada del sábado hizo un viaje en el tiempo a los años 90 de la mano del merengue neoyorkino de Proyecto Uno, el trío que con su “Tiburón” logró ponerle el broche de oro a la segunda jornada musical del Estéreo Picnic.
Con nueve músicos en escena, los tres cantantes revolucionaron el ambiente y sacaron a bailar a un público ya prendido por las presentaciones de todo el día.
La fiesta y la celebración de la música regresarán el sábado de la mano de Feid y Grupo Frontera, entre otros. EFE
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