La Paz, 23 mar (EFE).- Bolivia inició este sábado el Censo de Población y Vivienda en todo su territorio, proceso acompañado por una misión técnica internacional y cuyos datos servirán para precisar el número de habitantes en el país e identificar las necesidades de la población.
El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, destacó en una conferencia de prensa que esta es una "jornada histórica" y que el censo está "encaminado a convertirse" en el "más preparado de la historia", ya que se han elaborado protocolos y se actualizó la cartografía estadística.
"Se han registrado más de 850.000 voluntarios, se van a movilizar más de medio millón de personas, es el equipo más grande que se ha logrado conformar en la historia de nuestro país y todo con el fin de llevar adelante el mejor censo de la historia de Bolivia, recabar los datos y de esta manera saber cuántos somos, cómo vivimos, qué necesidades tenemos", destacó Cusicanqui.
También agradeció a la misión internacional que acompañará esta jornada a los voluntarios que tocarán las puertas de la población para que respondan 59 preguntas que forman parte de la boleta censal.
Por su parte, el director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), Simone Cecchini, expresó que la misión técnica internacional está desplegada en La Paz y la región oriental de Santa Cruz para acompañar el proceso y documentar.
"Esta jornada representa un verdadero acto cívico, una fiesta nacional en el que se reconozcan, se valoren, se caractericen a todos los bolivianos en su diversidad, esperamos que todos a lo largo del país abran las puertas al censo y así generar información clave", destacó Cecchini.
En tanto la coordinadora del censo del Instituto Nacional de Estadística (INE), Martha Oviedo, enfatizó en que las personas deben abrir las puertas de sus hogares para que les hagan las consultas y agregó que el 47 % de los voluntarios son mujeres.
La misión técnica internacional está conformada por organismos internacionales que acompañaron el proceso desde 2022 en el que participa el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y miembros de las Oficinas Nacionales de Estadísticas de la Región (ONES).
El presidente de Bolivia, Luis Arce, dio un mensaje en la víspera pidiendo a las personas que abran las puertas de sus casas ya que la información que será recabada ayudará a una "planificación más precisa".
Para la jornada del censo se reclutaron a 845.000 empadronadores voluntarios, un 215 % más que en 2012 cuando se realizó el último censo, además que trabajarán de 545.553 personas encargadas de la organización y de recoger los datos en las visitas a 5,8 millones de viviendas en el país.
El INE dijo que los resultados de la encuesta estarán listos a finales de agosto, con lo que luego se trabajará en una nueva asignación de recursos y representación política.
El censo debía llevarse a cabo en 2022, pero el Gobierno de Arce lo aplazó y fue reprogramado para 2024, bajo el argumento de que surgieron "problemas técnicos" y por considerar que era necesaria la "despolitización" de este evento.