Odermatt revalida la Copa del Mundo de 'súper' y Rogentin gana la última prueba del curso

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El suizo Marco Odermatt, que hace tiempo que ya tenia aseguradas la general de la Copa del Mundo de esquí alpino y la Bola de Cristal de gigante, revalidó este viernes la de supergigante al acabar quinto la última prueba de esta disciplina del curso, disputada en la estación austriaca de Saalbach y que ganó su compatriota Stefan Rogentin.

Rogentin, de 29 años, logró su primera victoria en la Copa del Mundo al cubrir los 1.892 metros de la pista 'Ulli Maier' de la citada estación de Salzburgo -con salida a 1.627 metros de altitud y un desnivel de 557- en un minuto, trece segundos y 36 centésimas, exactamente tres menos que su compatriota Loic Meillard, que concluyó la prueba segundo.

Odermatt, de 26 -que acabó a 64 centésimas-, ya era matemáticamente ganador de la Bola de Cristal de la disciplina antes incluso de tomar la salida, ya que, instantes antes de hacerlo, el austriaco Vincent Kriechmayr -el único que se la podría arrebatar, que fue sexto al final- y al que antes de la prueba aventajaba en 81 puntos, no había mejorado la quinta plaza provisional.

En cualquier caso, Kriechmayr -que salió con el dorsal 14, 'Odi' lo hizo con el 15-, acabó la prueba por detrás del astro suizo, en una gran jornada para la muy dominante Confederación Helvética, para la que este viernes completó el 'triplete' Arnaud Boisset -tercero, a quince centésimas de Rogentin- y que colocó a cuatro de sus esquiadores entre los cinco primeros.

El austriaco Lukas Feurstein sufrió una espectacular caída, afortunadamente sin mayores consecuencias, en el muro de entrada en meta, en una prueba que el francés Cyprien Sarrazin acabó cuarto.

'Odi', que desde la retirada del tenista Roger Federer se ha convertido en el nuevo ídolo deportivo de Suiza, confirmó su condición de gran dominador del deporte rey invernal -en el que su mejor especialidad es el gigante- al revalidar la Copa del Mundo de supergigante, disciplina en la que cuenta doce de sus 37 victorias en la competición de la regularidad.

"Rogentin mereció la victoria y los tres primeros esquiaron muy bien hoy", reconoció Odermatt tras el 'triplete' de su país en la última prueba de la disciplina de esta temporada, que se ha convertido en un auténtico festival suizo. Justo antes de su prueba, su compatriota Lara Gut-Behrami, asimismo ganadora del gran Globo de Cristal y de la Copa del Mundo de gigante, también había capturado la de 'súper' al acabar séptima una prueba que ganó la checa Ester Ledecka.

"Me fijé cómo habían bajado los tres y la verdad que lo habían hecho muy bien. Yo lo intenté hacer lo mejor posible, pero hoy no estuve a su nivel. Aunque estoy contento con el quinto puesto, porque sirvió para volver a ganar esta Copa del Mundo", declaró el astro helvético, que concluyó al frente de la clasificación de supergigante con 495 puntos, 86 más que Kriechmayr.

A pesar de haber llegado a la prueba de este viernes con una ventaja clara, Odermatt apuntó al canal de televisión Eurosport que "nunca sabes lo que puede pasar y siempre hay que luchar hasta el final".

El suizo aún puede ponerle un nuevo broche de oro a la temporada el domingo, cuando apunte a la Copa del Mundo de descenso, que lidera con 552 puntos, 42 más que el galo Sarrazin.

"Hoy tuve buenas sensaciones sobre los esquís; y eso, indudablemente, me da confianza con miras al domingo", manifestó Odermatt en Saalbach después de revalidar título este viernes en la Copa del Mundo de supergigante.

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