Redacción Deportes (EE.UU.), 20 mar (EFE).- Sin Giannis Antetokounmpo por lesión, los Milwaukee Bucks se presentaron este miércoles en Boston con todas las de perder pero plantaron batalla y se quedaron muy cerca de dar la sorpresa ante los Celtics (122-119).
Tras controlar el partido con mano firme desde el arranque, los Celtics desembarcaron en el último cuarto con 18 puntos de ventaja y todo a favor. Sin embargo, Milwaukee no se dio por vencido y llegó a colocarse a solo 2 puntos con 33 segundos por jugarse, lo que obligó a los de Joe Mazzulla a trabajar hasta el último suspiro desde los tiros libres para cerrar el triunfo.
Jayson Tatum (31 puntos y 8 rebotes), Derrick White (23 puntos y 8 asistencias), Jaylen Brown (21 puntos y 8 rebotes), Kristaps Porzingis (17 puntos) y Payton Pritchard (19 puntos con 5 triples saliendo desde el banquillo) destacaron en unos Celtics sin Jrue Holiday, muy sólidos en los tres primeros cuartos y casi desconectados en el último.
"Fue algo feo. No jugamos de la manera que queríamos en el cuarto. Y ellos hicieron su parcial. Ninguna ventaja en la liga es segura, tienes que entender eso. Pero una victoria es una victoria", reconoció Tatum en declaraciones a ESPN nada más terminar el encuentro.
Al margen del susto en el desenlace, Boston (55-14, líder del Este con el mejor balance de la liga) lleva siete victorias seguidas y contó con 8 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias del dominicano Al Horford.
En los Bucks (44-25, segundos del Este) brillaron Damian Lillard (32 puntos, con 6 de 10 en triples, y 6 asistencias), Bobby Portis (24 puntos, con 14 de ellos en el último cuarto, y 15 rebotes) y Khris Middleton (22 puntos, con un enorme 8 de 11 en tiros, además de 6 rebotes y 6 asistencias).
Milwaukee, espléndido con un 21-36 en el último cuarto, metió el 53,6 % de sus tiros de campo pero tuvo 14 pérdidas de balón (solo 9 de sus rivales).
Tatum salió encendido al encuentro con 8 puntos en cuatro minutos (10 en total en el primer cuarto) y la maquinaria ofensiva de los locales empezó a funcionar muy pronto con un White omnipresente (11 puntos y 4 asistencias solo en el periodo inicial).
En los Bucks, Middleton, tras su ilusionante regreso ante los Phoenix Suns el pasado domingo con 22 puntos, volvió a dejar muy buenas sensaciones y anotó 8 puntos en el arranque para que Milwaukee aguantara en un margen razonable (33-28) antes del segundo acto.
Entonces llegó el momento de Pritchard, tremendamente revoltoso y chispeante en cada jugada. El pequeño base ofreció muy buenos minutos en la segunda unidad para Boston y llegó a 13 puntos al descanso.
Otro jugador que caminaba con la inspiración por las nubes era Tatum, excelente con 23 puntos en la primera mitad y que castigó con 4 de 5 en triples a unos Bucks que sufrieron un 10 de 21 desde el perímetro de sus rivales.
Sin embargo, los de Doc Rivers resistieron, Lillard y Middleton se pusieron al frente (13 puntos cada uno) y los Bucks, pese a que cometieron 9 pérdidas de balón no dejaron que su desventaja cruzara la barrera de los 20 puntos (69-56).
Los visitantes descorcharon la segunda parte con energías renovadas. Dos triples de Lillard y otros dos de Malik Beasley dejaron a los Bucks a tiro de piedra cuando solo se habían disputado dos minutos (73-68).
Nada tardaron los Celtics en despertar, ya que cerraron el cuarto con un contundente parcial de 28-15 (101-83) que despejó cualquier atisbo de duda.
Dentro del infinito arsenal ofensivo de los de verde le llegó el turno a Brown, que tomó el relevo de Tatum con 11 puntos en ese cuarto. Pero la reacción de Boston pasó sobre todo por su defensa, que forzó otras 5 pérdidas de balón de los Bucks.
Pese a todo, Milwaukee no bajó los brazos y mostró un admirable espíritu de aguante. Con un quinteto bajo, defensa en zona y Portis y Lillard pidiendo la palabra a gritos en ataque, los Bucks llegaron a ponerse a solo 3 puntos (110-107) con casi tres minutos por disputarse.
Tatum tomó las riendas de unos Celtics que se venían abajo de forma preocupante, pero un dos más uno de Portis dejó a los visitantes a solo 2 puntos (116-114) con 33 segundos todavía por jugarse.
Hasta ahí llegó la muy meritoria rebeldía de los Bucks, que finalmente hincaron la rodilla ante el acierto de los Celtics desde el tiro libre.