Seúl, 20 mar (EFE).- El Gobierno surcoreano volvió a dar muestras este miércoles de que se mantendrá inamovible en su plan de incrementar en 2.000 plazas al año los cupos de las facultades de Medicina, plan que ha deparado una huelga de médicos residentes que cumple ya un mes.
Por un lado, el Ejecutivo del conservador Yoon Suk-yeol anunció hoy que ya ha asignado las nuevas plazas a las distintas universidades.
Según informó el Ministerio de Educación, el 82 % de esas nuevas plazas se han distribuido a 27 universidades de fuera de la región capitalina, una zona donde vive algo más de la mitad del país y donde se concentran en exceso grandes los grandes hospitales del país, lo que hace que otras provincias carezcan de falta de inversión, de centros de prestigio y de personal médico.
A su vez, el primer ministro, Han Duck-soo, dijo hoy que 2.000 es el número mínimo de plazas adicionales al año que se requieren para tratar de solventar la escasez de médicos en Corea del Sur.
El mensaje resulta un tanto equívoco después de que un representante de la Oficina Presidencial dijera esta semana que el Gobierno, que ya ha mantenido encuentros con el colectivo médico, estaba dispuesto a negociar la cuota, aunque a su vez el Ministerio de Salud negó ese extremo.
En todo caso, el Ejecutivo ratificó hoy que no cederá en su postura pese a que los profesores de muchas facultades de Medicina han decidido, ante la falta de avances en las negociaciones, abandonar también sus puestos de trabajo la semana próxima, lo que promete complicar aún más la situación del sistema sanitario.
Más del 90 % de los 13.000 médicos en prácticas del país se han unido al paro que arrancó el pasado 20 de febrero en protesta por el plan del Ejecutivo del conservador Yoon Suk-yeol de incrementar las plazas en Medicina.
Puesto que los médicos residentes constituyen en torno a un 40 % de la plantilla de los grandes hospitales de Seúl, los mayores del país, estos centros médicos se están viendo obligados a suspender en torno a la mitad de las cirugías programadas, a derivar a pacientes de urgencias o a interrumpir tratamientos.
El Gobierno argumenta que es necesario aumentar en 2.000 las plazas anuales en las facultades de Medicina -actualmente en 3.058 al año- para atajar la escasez de médicos, especialmente en zonas rurales y en áreas como pediatría, obstetricia o cirugía cardiotorácica.
Pero los médicos denuncian que la decisión ha sido unilateral y que el incremento debería situarse en 350 plazas para que no afecte a la calidad formativa y del servicio y que debería invertirse en ciertas áreas y reforzar la protección legal de los sanitarios.