San José, 19 mar (EFE).- El Gobierno de Nicaragua acusó este martes al de Panamá de violar las convenciones sobre asilo al "no reconocer" el concedido al expresidente Ricardo Martinelli (2009 - 2024), asilado en la embajada nicaragüense en la capital panameña, y negarle el respectivo salvoconducto para viajar.
"No reconocer el asilo y negar el salvoconducto constituye una violación a las Convenciones sobre Asilo, en particular al artículo 2, disposición tercera, de la Convención sobre Asilo de 1928", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, en una nota enviada a la Cancillería de Panamá, y que reproduce en Managua la emisora sandinista La Primerísima.
Managua argumentó que la Convención sobre Asilo de 1928 "establece claramente que el Gobierno del Estado que otorga el asilo podrá exigir que el asilado sea puesto fuera del territorio nacional dentro del más breve plazo posible" y sostuvo que esa obligación en estricto apego a la Convención que rige está "sin cumplirse de parte de la República de Panamá".
Nicaragua envió esa misiva en respuesta a otra "nota de protesta" de la Cancillería panameña, fechada el 14 de marzo y dada a conocer el pasado lunes, por la "actitud permisiva" del Gobierno de Daniel Ortega en la embajada nicaragüense en la capital panameña, donde Martinelli estaría buscando incidir en la política.
Nicaragua le recordó así a Panamá que "el asilo político debe ser respetado como un derecho humanitario, de acuerdo con las convenciones que lo regulan” y reiteró que el asilo a Martinelli ha sido concedido por considerarse perseguido por razones políticas y encontrarse en riesgo inminente su vida, integridad física y seguridad.
Y reafirmó su respeto al derecho internacional y al principio de no injerencia en los asuntos internos de otros Estados: “El otorgamiento del asilo al señor Ricardo Alberto Martinelli Berrocal es un asunto meramente humanitario y es consecuente con el derecho internacional en esta materia”, afirmó Managua.
El expresidente Martinelli está asilado en la embajada de Nicaragua en Panamá desde el pasado 7 febrero tras la condena a más de 10 años de prisión por blanqueo de capitales, en el caso New Business, que quedó en firme una semana antes. Panamá le negó el salvoconducto para viajar a suelo nicaragüense.
Martinelli alega que esa sentencia es una persecución política para impedirle participar en las elecciones del próximo 5 de mayo como candidato a la presidencia con su partido Realizando Metas, fundado en 2021, a las que ya está inhabilitado y a las que partía como el principal favorito, según las encuestas.
El exmandatario, de 72 años, ha agradecido al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, su "noble y desinteresado gesto" de brindarle asilo, pero la polémica alrededor de la situación legal del expresidente ha salpicado tanto a las elecciones generales como tensado las relaciones diplomáticas entre ambos países.