Buenos Aires, 19 mar (EFE).- La paralización de un millonario proyecto para construir dos represas en la provincia patagónica de Santa Cruz con capitales de China y el consecuente despido de empleados por falta de aportes de Argentina "no puede afectar en nada" la relación entre los dos países, según el Gobierno de Javier Milei.
"No entiendo por qué podría afectar eso la relación con China", respondió este martes el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la sede del Ejecutivo, ante la consulta sobre las consecuencias de la falta de apoyo del Estado argentino en el proyecto hidroeléctrico.
"No le vemos ninguna relación ni ningún riesgo de la que la relación pueda tener ningún retroceso o ningún cambio", agregó Adorni.
El proyecto hidroeléctrico quedó paralizado por falta de fondos y problemas contractuales y la firma contratista, liderada por la empresa china Gezhouba, anunció hace una semana que dejaba una dotación mínima hasta que alcance un acuerdo con el Gobierno argentino.
La UTE (unión transitoria de empresas) Represas Patagonia, liderada por Gezhouba, prescindió "momentáneamente de parte del personal vinculado al proyecto", que medios locales estimaron en unos 1.800, y mantiene "una dotación en las obras con mínima actividad para garantizar su continuidad".
Las obras de construcción de las centrales hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz fueron adjudicadas a Represas Patagonia por la estatal Energía Argentina (Enarsa).
El proyecto entró en pausa en noviembre de 2023 por la falta de fondos destinados a la construcción de las obras, "a pesar de los continuos aportes extraordinarios otorgados por la UTE, especialmente de la casa matriz de China Gezhuba Group Company Limited", comunicó la firma contratista.
A ello se ha sumado la decisión del Gobierno de Milei, quien asumió el 10 de diciembre pasado, de no financiar más obras públicas con recursos del Estado para lograr el equilibrio fiscal este año.
Gezhouba desembolsó a finales de 2022 unos 480 millones de dólares para financiar parte de la obra y el año pasado se comprometió a desembolsar otros 500 millones de dólares.
Las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic fueron diseñadas para conformar un complejo con capacidad de generación de 5.093 gigavatios por año.
Las obras, con un coste total calculado en unos 5.000 millones de dólares, se iniciaron en 2015 y lograron un avance del 42 % en el caso de la represa Cepernic y del 20 % en el caso de la central Kirchner. EFE
vd/cmm/lnm