Ginebra, 18 mar (EFE).- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó este lunes su grave preocupación ante el nuevo ataque israelí al hospital de Al Shifa, el principal de Gaza, y aseguró que este tipo de instalaciones sanitarias "nunca deberían ser campos de batalla".
"Nos preocupa terriblemente la situación de Al Shifa, que pone en peligro a trabajadores sanitarios, pacientes y civiles", indicó Tedros en un mensaje en la red social X, en el que recordó que el hospital en el norte de la franja había logrado sólo recientemente reanudar servicios mínimos de atención médica.
"Cualquier enfrentamiento o militarización en esas instalaciones pone en peligro los servicios sanitarios, el acceso de ambulancias, y el envío de suministros esenciales, por lo que los hospitales deben ser protegidos", subrayó el experto etíope.
Esta madrugada las tropas israelíes asediaron por cuarta vez el centro hospitalario de Al Shifa, con la justificación de que fuentes de inteligencia les habían brindado información de la presencia de supuestos altos funcionarios de la organización islamista Hamás en el complejo y el uso de este para "actividades terroristas".
Hamás urgió este lunes a la propia OMS y a la comunidad internacional que protejan y documenten "los crímenes que las tropas sionistas nazis" de Israel están perpetrando contra los complejos médicos de la Franja de Gaza, a raíz del último asedio de los soldados israelíes de esta madrugada contra Al Shifa.
Desde el Ministerio de Salud de Gaza alertaron que la vida de las 30.000 personas desplazadas que se refugiaban en ese hospital corre peligro y que, como consecuencia de los bombardeos y la falta de luz para mantener los generadores funcionando, ya hay al menos 5.000 heridos.
El hospital había vuelto a funcionar desde el pasado 2 de marzo de manera parcial, pese a que todavía cuenta con muy pocos suministros médicos, agua y alimentos para sus pacientes.