El cambio de playa es un momento crucial para el concurso ya que supone cambiar las pocas comodidades que se han disfrutado hasta el momento por unas condiciones peores. Este era el caso del grupo de Carmen Borrego, que se despedía de Playa Olimpo para vivir en Playa Condena. El cambio sucedía ya caída la noche y era cuando descubrían los nuevos cambios. Los supervivientes se daban cuenta de que habían perdido las facilidades a la hora de dormir y confesaban sentirse abrumados por la nueva playa. Carmen Borrego, desanimada, afirmaba rotundamente a sus compañeros que "yo me voy esta noche, eso ya pasa de castaño oscuro. Me voy, me voy, me voy". Se refugiaba en Kike Calleja llorando mientras decía: "No puedo más, yo no vengo a este sitio así, me muero de miedo, me muero de miedo". Sin poder más, caía rendida al suelo llorando desesperadamente. Acongojada, volvía a repetir: "No puedo más, por favor, llevadme de aquí, sacadme de aquí, por favor". A la mañana siguiente, hablaba con sus compañeros de cómo sentía que no tenía fuerzas y que en su familia le habían enseñado a no hacerlo mal. Argumentaba que no tenía fuerzas, estaba mareada, no podía comer y llevaba tres días sin probar bocado, lo que le hacía no tener fuerzas físicas. Se despedía uno a uno de sus compañeros de equipo antes de que Kike le cogiera en brazos y le ayudara a subir a la barca. Minutos después, la hermana de Terelu Campos volvía a Playa Condena con el rostro más relajado y visiblemente menos preocupada. Tras haber visto al médico, aseguraba haberse quedado más tranquila y explicaba que "la tensión alta es la tensión emocional y ya me ha dado laxante". Kike, alegrado por el cambio de actitud, le preguntaba si se alegraba de quedarse y ella, sin pensarlo dos veces, respondía: "el fondo sí porque irte de esta manera... ya sabes cómo soy yo, que soy muy peleona. De momento me quedo".